Como se puede apreciar en el video, los dueños llaman al animal para avisarle de que es la hora de la comida. Sin embargo, el pobre perro salchicha es incapaz de retroceder y dar la vuelta en la terraza debido al pequeño espacio disponible.

En un momento del video, los dueños hacen Zoom en la cara del perro salchicha y notan su desesperación para salir, así como también su indignación al ver que lo están grabando y en vez de abrirle la puerta un poco más.

Desde el plató de Zapeando, Jaime Astrain comenta que si la situación fuese con un gato, en vez de un perro, este no les dirigiría la palabra a los dueños durante años.