Un repartidor estadounidense ya empieza a conocer lo que es el calor en su trabajo. Tras las temperaturas extremas que se están alcanzando en el país, este pobre hombre no lo ha podido evitar y, nada más hacer su última entrega, se ha tirado en la piscina de su cliente.

Una acción que ha sorprendido a todos los zapeadores, sobre todo porque el repartidor se lanza a la piscina frente al dueño y varios habitantes de la casa. Una muestra de la desesperación que provoca el calor y la envidia que provoca ver a la gente en su casa resguardándose de las altas temperaturas.

Y para temperaturas, las de Reino Unido. Los británicos ya han vivido su primera ola de calor. "Ya ves tú la ola de calor, 26 grados", comenta Quique Peinado. "Llaman ola de calor, lo que es aquí 'se ha quedado buena tarde'", añade el zapeador. No obstante, Graciela Álvarez da la solución a las británicas para llevar mejor la ola de calor. Y es que pestañeen un par de veces, haciendo referencia a las exageradas pestañas postizas que se ponen.