En el plató de Zapeando, los zapeadores se quedaron perplejos al descubrir la extraña adicción de Foxy, una mujer estadounidense que tiene una obsesión por tener unos pechos gigantes. "¿Es real?", preguntó incrédula Graciela tras conocer su historia. "¿Os imagináis los huecos que debe dejar cuando va a la playa?", bromeó Dani Mateo ante la peculiar situación.

Sin embargo, no todo son risas para Foxy, ya que sus enormes pechos a veces limitan su vida cotidiana. La mujer confesó que le resulta difícil hacer deporte con normalidad. "Me da vergüenza levantarme del suelo porque parezco una tortuga boca arriba", lamentó.