Emilia Clarke, la actriz que interpretó a Daenerys Targaryen en la serie Juego de Tronos, ha explicado en una entrevista a la revista 'Variety' aquello que se arrepiente no haber hecho al acabar el rodaje de la octava temporada.
Cuando su compañera Regina Hall le pregunta si se había llevado algún recuerdo de su personaje, Clarke explica: "No me llevé nada, y lo lamento profundamente, estoy muy molesta. Realmente espero que los 'showrunners' me den un dragón". Sin embargo, recuerda que se llevó una de las prendas que usó durante el rodaje: "Mis calcetines malolientes. Creo que me llevé eso".
Y es que la actriz ha trabajado en su personaje durante diez años, por lo que, al terminar, considera que cerró una etapa muy importante en su vida. "Me he convertido en una mujer. Tenía 23 años. Ha pasado casi un año sin ello y me ha llevado tiempo asimilarlo", dice mientras recuerda como llamaba a sus dragones durante la segunda temporada del fenómeno: "¿Dónde están mis dragones? ¿dónde diablos están?".
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Sin embargo, muchos de sus compañeros sí decidieron honrar a sus personajes llevándose un recuerdo de ellos. Maisie Williams, que interpreta a Arya, se llevó su característica chaqueta marrón; también Kit Harington, que se ponía en la piel de Jon Snow, conservó la estatua que preside su sepulcro en Invernalia.
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