Uber, la compañía tecnológica de transporte y servicio a domicilio, se expandió por decenas de países en muy poco tiempo y su política totalmente desregulada de los inicios provocó diversas fallas de seguridad en la empresa.
El caso más grave tuvo lugar en la India, en diciembre de 2014, cuando un conductor violó a una pasajera en Nueva Delhi. Una historia que estalló internacionalmente y que causó un revuelo interno en la empresa.
El caso hizo sonar las alarmas en la sede y los ejecutivos de la compañía comenzaron a intercambiar emails en los que se refleja el temor a que les llovieran las críticas en el resto del mundo. Su estrategia: proteger su reputación, tapar el caso y culpar a los funcionarios locales.
Es lo que publica el medio The Indian Expressa partir de lo que desvelan los Papeles de Uber, una investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y The Guardian basada en una filtración de más de 124.000 archivos internos de la compañía estadounidense.
Un caso que dio la vuelta al mundo
El 8 de diciembre de 2014 se conoció que Shiv Kumar Yadav un conductor de Uber, había sido puesto ante la justicia de Nueva Delhi por abusar sexualmente de una pasajera que viajaba dormida en la parte trasera de su vehículo. El conductor, que tenía antecedentes penales, fue condenado un año más tarde a cadena perpetua tras considerarle culpable de violación, intimidación criminal, secuestro y peligro de la vida de la mujer.
La víctima, una mujer de 26 años, había denunciado a Uber, con la que llegó a un acuerdo extrajudicial, aunque luego volvió a denunciar a la compañía más adelante por haber obtenido supuestamente información de sus registros médicos. La empresa dudó de la versión de la víctima, según denunció esta.