Si la persona que mejor te conoce contara tu historia, ¿qué anécdotas contaría? Algo así es Lo que sé de ti, una novela escrita con calma, a lo largo de quince años, que se ha convertido en la sensación del año en Canadá y Francia.
Egipto, años 60
Lo que sé de tino es una novela autobiográfica, pero los recuerdos han sido fundamentales en su escritura. No los de Éric Chacour, su joven autor, sino los que su madre le contaba de su Egipto natal. Tanto ella como el padre del autor se conocieron en Canadá después de emigrar desde el país del Nilo, ambos de origen levantino, de aquellos del Líbano, Siria, Israel y Palestina.
"Yo estaba fascinado", cuenta Chacour, "por las historias de mi madre, que iba al club deportivo para escuchar las mismas canciones que se escuchaban en Francia, en Canadá y en todos los países que hablan francés".
"Mi sueño siempre ha sido escribir canciones"
El resultado de mezclar esos recuerdos en el pasado y el presente, entre Egipto y Canadá, es una historia de amor entre dos hombres que un día quiso ser canción, pero que acabó siendo novela. "Mi sueño siempre ha sido escribir canciones", confiesa el autor, "encender un día la radio y escuchar lo que yo había escrito, pero como no sé tocar un instrumento me dije que era más fácil escribir una novela. Así solo dependía de mí y de mi capacidad de concentrarme".
El amor de la clase que sea
Hoy, esa novela suena inspirada por la voz grave de Dalida, la desdichada cantante egipcia que anheló el amor, por películas como El club de los poetas muertos y por la poesía de Lorca, con la que Chacour aprendió español en el colegio.
Todo lo que ha ido formando su imaginario a lo largo de su vida toma forma en este texto premiado por los libreros franceses y por los adolescentes, que le han entregado el premio Femina des Lycéens. "Cuando me dieron este premio dijeron que era porque era una maravillosa oda al amor, y eso es exactamente lo que quería escribir".