Las viviendas populares se caracterizan por su mala construcción, sus altos precios y su falta de belleza. Enormes e impersonales edificios acogen muchas de nuestras casas, el refugio al que acudimos cada día.
Íntimos extraños
Los vecinos que nos rodean comparten con nosotros ese espacio. De eso va 'La comunidad', el último libro de la psicóloga y escritora noruega Helene Flood, autora que se dio a conocer con su primera novela, 'La psióloga'.
Un thriller psicológico en el que los principales sospechosos de un asesinato son los vecinos. "No solemos socializar con ellos, les saludamos, pero a la vez conocemos esa información íntima de ellos, podemos oír de qué hablan, cuando se gritan, cuando discuten, sabemos esos detalles como qué escuchan cuando están solos", cuenta Flood.
Grupos de amigos, parejas, familias... son nuestros círculos de confianza, pero no solemos conocer a quien pisa encima de nuestro dormitorio. "Normalmente, cuando alguien ha cometido algún crimen, las noticias entrevistan a los vecinos y ellos dicen: oh, era tan buena persona".
La precariedad y la falta de vivienda asequible nos lleva a mudanzas periódicas. Y a perder el interés por saber siquiera el nombre de quien vive puerta con puerta.
