"Sobre todo estoy en paz", confiesa el escritor Javier Ruescas con su nueva novela entre las manos. "Escribir un libro sobre algo tan personal y tan duro ha sido bastante catártico".

Se refiere a lo que pasó hace tres años en una noche de celebración en Madrid. "Durante las fiestas del Orgullo, a mi pareja, Andrés, le agredió un policía después de llamarle "bombón" y "maricón".

"A mi pareja le agredió un policía después de llamarle "bombón" y "maricón"

Esa misma madrugada del 4 de julio de 2021, en A Coruña, y también al grito de 'maricón', otro joven, Samuel Luiz, era asesinado. "Para nosotros fue un shock muy grande", recuerda Ruescas. "Lo que más me impresionó fue que Andrés tuvo engerías para, al día siguiente de todo lo que nos ocurrió, ir a la concentración que hubo en Sol a raíz de la muerte de Samuel".

Lo que no debió pasar

Javier y Andrés sí podían contar su historia. El primero lo hizo a través de Twitter, en un post que se viralizó de inmediato. También decidieron denunciar, a pesar de que los policías se negaron a facilitar sus números de placa. "Yo no quería denunciar. Me quería ir a casa, estaba aterrado. Era el momento en el que te había agredido alguien mucho más fuerte, un bully, y tú lo que quieres es esconderte. Y sin embargo Andrés dijo: no, quiero denunciar".

Asegura Ruescas que, aún con todo, y "dentro de todas las comillas enormes", tuvieron "suerte de que les pasara a ellos". "Nosotros hablamos español, tenemos recursos, un nivel socioeconómico alto, pero si esto le pasa a alguien que es de otro país, que es racializado, que no tiene papales, lo único que puede hacer es irse", lamenta.

Han pasado tres años y un juicio en el que el policía quedó absuelto por falta de pruebas, aunque sí se demostró que Andrés recibió un bofetón por parte de un agente municipal. De la frustración y la necesidad de contarse a sí mismo lo ocurrido, de desahogarse, nace la novela Lo que pasó.

"Si esto le pasa a una persona de otro país, racializada, sin papeles, lo único que puede hacer es irse"

"Este libro jamás se habría escrito si alguno de los policías que había en aquel control nos hubiera ayudado, si alguno se hubiera acercado a preguntarnos si estábamos bien. Pero, en lugar de eso, lo que hicieron fue esconder a su compañero, llevárselo al otro lado del control y meterlo en un coche para que desapareciera".

Si puedes, graba

Con este libro, Javier Ruescas busca que "nos metamos en la cabeza" de todos los implicados, que no solo son el agresor y el agredido. "En la novela eres el chico que ha recibido el bofetón, eres su novio, eres la amiga, eres la hermana, eres la madre, eres un policía, eres un hater de redes sociales, eres la psicóloga... Entonces, llega un momento en el que tú tienes que decidir qué opinas de la historia".

"Ante una agresión no sientas que la culpa es tuya y denuncia. Y si puedes, graba"

Pero, sobre todo, quiere que el lector entienda cuáles son sus derechos, cómo ejercerlos, y explicarle cómo actuar ante una agresión verbal y física como la sufrida por su pareja. "Lo principal es no tener miedo, no sentir que la culpa es tuya y denunciar", explica. "Y si tienes la oportunidad de grabar, graba. No lo envíes a nadie, no lo envíes por WhatsApp, no lo envíes por redes, no lo compartas con nadie. Pero ese material gráfico va a ser probablemente lo único que te ayude a denunciar y a que haya un acusado culpable".

Esto, claro, en el peor de los casos. Porque, como dice Ruescas, si todos entendiéramos algo tan básico como que una persona no puede agredir a otra por ser quién es, no estaríamos hablando de lo que pasó. "Sigo creyendo en la justicia, no me queda otra. Prefiero tener ese halo de esperanza porque en otros casos sí he visto que funciona", cuenta el escritor. "Pero tengo más problemas con creer en el valor de la policía. Sé que hacen mucho trabajo, y por suerte también encontramos policías que nos echaron una mano, pero, al final, lo que has visto es cómo han agredido a tu pareja y cómo se han cubierto entre ellos".