"En plena adolescencia era habitual ver en las inmediaciones de esta casa filas de chavales que venían a comprar su dosis", cuenta la escritora Ledicia Costas.
Convivir con la droga
Ella convivió con la droga y sus consecuencias desde que nació. Jugar por estas calles de Lavadores, en Vigo, era peligroso en los 80 y los 90. Recuerda que vivían con miedo. "Había algo muy impresionante, que era ver a los niños del barrio, que era como si encogiesen dentro de sus ropas. Era cuestión de meses, hasta que de repente desaparecían, porque estaban en el cementerio".
Los mataba otra pandemia que asoló Galicia en esa época, la de la heroína. En 'Golpes de luz', Ledicia Costas aborda lo ocurrido a través de su recuerdo de infancia. Un recuerdo influenciado por lo que vivió cuando solo tenía 11 años. "Mi padrino se murió de sobredosis en un bar de esta ciudad".
La respuesta de las madres
En su novela, la autora gallega recurre al humor y a una mirada transgeneracional para no olvidar lo que sucedió en su barrio. "En el colegio nos explicaban el protocolo que teníamos que seguir si encontrábamos una jeringuilla", recuerda.
Un libro, según su autora, que tiene su espíritu. "Muchas madres arriesgaron sus vidas, de ahí surgió el movimiento 'Madres contra la droga', que está muy relacionado con este barrio".
Una madres que quisieron salvar a los suyos. Plantaron cara al narcotráfico y, a golpes de luz, le hicieron frente a una de las etapas más oscuras de Galicia.