¿Qué estaban haciendo hace once años? ¿Se acuerdan de qué pensaban mientras bailaban 'Blurred Lines', de Robin Thicke en alguna discoteca? ¿Se acuerdan de cómo se relacionaban con el sexo opuesto mientras Rajoy era presidente y 'Iron Man 3' reventaba la taquilla?
Es muy probable que ustedes, como España... es más, como todo el mundo, hayan cambiado bastante. Que tengan otra visión de las cosas. Por ejemplo, del feminismo. Algo que en 2013 era solo un rumor pero que años después se convirtió en terremoto dispuesto a poner en su sitio a millones de hombres y mujeres machistas sin saberlo.
La comedia romántica
Como Raquel Córcoles, conocida como Moderna de Pueblo, que hace 11 años se propuso escribir una comedia romántica en versión cómic, basada en su propia experiencia. Y lanzó Los capullos no regalan flores, una novela gráfica que resultó ser el éxito que le lanzó a la fama. "En la primera página de esta novela gráfica ella dice: 'Me ha dejado el novio, no pasa nada, encontraré a otro'. Esa era la estructura que yo veía en las películas románticas de ese momento. Películas que te decían que el problema de la chica es que está soltera", nos cuenta la ilustradora.
Si 'Bridget Jones' nos convenció de que las mujeres son bastante "patosillas", otros títulos intentaban explicarnos (mal) con actores de primer nivel como Scarlett Johansson, Bradley Cooper o Jennifer Aniston, 'Qué les pasa a los hombres'. "¿Qué les pasa a los hombres? Sí, por favor, cuéntamelo", ironiza Moderna de Pueblo. "Al final, lo que les pasaba era que les agobiabas".
La revisión
Leído hoy, Los capullos no regalan flores necesitaba una puesta al día. Por eso Moderna de Pueblo ha decidido reeditarlo corregido y con añadidos que puntualicen aquel enfoque erróneo. "No. No me avergüenza revisar mi trabajo porque creo que poco se hace. Ole tú si has hecho algo impecable que no tiene ningún error".
Y en eso consiste esta nueva edición actualizada a lo que hoy somos y conocemos. Los capullos regalan flores no es el mismo libro que publicó hace once años porque ella no es la mima persona. Igual que ninguno de nosotros somos los mismos. "Todo eso se ha teorizado mucho más. Así que actitudes como hacer luz de gas o la falta de responsabilidad afectiva ahora tienen nombre y se ven de otra manera", explica la autora.
Y es que en eso consiste la vida, en ir aprendiendo de nuestros errores y entre drama y drama, no olvidarnos de reírnos por el camino.