Los bares de Malasaña, suenan a él. 'La chica de ayer' es tarareada por todo el que pasa ante El Penta, aunque no hubo en realidad ninguna ventana ni ninguna chica... "A mí Antonio me contó muchas veces que no, que 'La Chica de ayer' la compuso en la Malvarrosa cuando estaba haciendo la mili, ha sido la banda sonora de muchas vidas".
Chófer, recadero y amigo
Lo dice alguien que le conoció realmente bien. A. J. Ussía fue mano derecha del cantante. Él le llevaba hasta la puerta de atrás de su sala fetiche, Clamores. "Nosotros aparcábamos en el carga y descarga y cruzaba la acera corriendo, pegaba cuatro golpes en la puerta, se abría corriendo y teníamos una escalera que bajaba a la barra principal".
Este y otros rincones convirtieron al barrio de Malasaña en el sitio de su recreo, donde ahora se puede pasear por la plaza Antonio Vega. "Este barrio representaba estas ganas de libertad y de vivir que estos expresaban con canciones".
La vida con Antonio Vega
Alfonso J. Ussía nos conduce por la vida de Antonio Vega (mal escondido bajo el seudónimo de Polo Targo) en su nuevo libro, 'Vatio'. La suya dio un volantazo cuando con 20 años se convierte, de la noche a la mañana, en chófer de su ídolo. "Empecé de chófer y acabamos de íntimos amigos, nos metíamos en los poblados más chungos de Madrid... Fue una universidad de calle, de vida y de todo. También de cosas menos bonitas que las llevaba intrínsecas y que me han permitido que me ensucie un poco la mirada".
Ahora reproduce en su libro, a muchos megavatios, esas vivencias que le marcaron. "Me lo dio todo, he tenido una suerte inmensa. No ha habido un día que no me acuerde de él desde que se murió... Han pasado ya 12 años y le echo de menos cada día".
Y su recuerdo y su música le sigue acompañando.