Fermina Cañaveras
Editorial: Espasa
Año de publicación original: 2024
Feld-Hure. Una palabra tatuada en el pecho para decidir el destino de miles de mujeres. Mujeres prisioneras obligadas a ejercer la prostitución. Feld-Hure. Putas de campo.
Además del tatuaje, se les asignaba un número y un triángulo invertido. En este caso, el negro, al tratarse de prostitutas. Significaba, también, que estaban vivas, que todavía no debían morir en la cámara de gas, que todavía podían ser útiles para los monstruos.
La española Isadora Ramírez García fue una de aquellas mujeres, hasta ahora olvidada, como la gran mayoría. Hija y nieta de republicanos, viajó a Francia en busca de su hermano, un soldado republicano desaparecido. Colaboró con la Resistencia hasta que fue detenida y deportada a Ravensbrück, un campo de concentración nazi para mujeres.
Cañaveras escribe con respeto, delicadeza, y basándose en una sólida documentación
A través de la historia de Isadora, protagonista de El barracón de las mujeres, descubriremos un episodio sorprendentemente olvidado. Fermina Cañaveras aporta un visión distinta a un drama, el de las víctimas del nazismo, que, explotado por la ficción con novelas de usar y tirar, corre el riesgo de convertirse en una especie de parque de atracciones literario, en un lugar común prefabricado desde el que narrar una y otra vez la misma historia.
Pero eso no ocurre aquí. Cañaveras, con respeto, delicadeza, y basándose en una sólida documentación, aporta luz a unos de los muchos recovecos de esta historia que todavía quedan por alumbrar. Porque, como dice la propia autora, Ravensbrück es el campo tabú. El campo del que nunca se habla.
Un infierno silenciado
Situado a 90 kilómetros de Berlín, Ravensbrück era "el campo de la denigración, de la violencia de género, de la trata, el campo de mujeres". Murieron 50.000 de las 130.000 prisioneras que pasaron por allí y que vieron cómo en aquel lugar se montó toda una red de prostíbulos. Las mujeres, unos "premios" para los capos nazis, eran violadas una veintena de veces al día.
130.000 prisioneras pasaron por Ravensbrück, un campo en el que se se montó toda una red de prostíbulos
Las que se quedaban embarazadas eran trasladadas a un barracón especial, el de "las conejas", en el que eran víctimas de todo tipo de aberraciones pseudocientíficas. Se experimentaba tanto con ellas como con los fetos y los recién nacidos.
A través de personajes ficticios y reales, Fermina Cañaveras humaniza un durísimo relato rescatando del olvido grandes historias como la de Neus Català, la última superviviente española, fallecida en 2019, o la de Catherine Dior, hermana del famoso modisto Christian Dior. También sobrevivió tras pasar por Ravensbrück, y su hermano, en recuerdo a ella y al resto de prisioneras, creó en 1947 el perfume Miss Dior.
Una historia perfectamente documentada
Fermina Cañaveras, licenciada en Geografía e Historia, se topó con esta historia mientras preparaba su trabajo de fin de carrera, enfocado en la clandestinidad del Partido Comunista en Madrid.
Una impactante y emocionante novela con un gran valor histórico
Fue Carmen, una de las militantes a las que entrevistó, quien le contó la historia de Ravensbrück. Los numerosos nombres y anécdotas la arrastraron a una gran investigación que, con ayuda de la ficción, ha acabado dando forma a este potente relato.
El barracón de las mujeres es, en definitiva, una impactante y emocionante novela con un gran valor histórico.