Ella iba a ser la nueva imagen del franquismo. Y aunque esta joven malagueña, en realidad, soñaba con ser actriz y no Miss, al año siguiente se encontraba en Filipinas convirtiéndose en la primera española en coronarse Miss Universo.
Cuando le preguntaron en el certamen sobre los cambios que creía que iba a suponer ganar la corona, respondió tímidamente: "Cambiará mi vida porque así lo manda, pero así mismo creo que no cambiaré". Y así fue, para su desgracia, porque como dijo en entrevistas posteriores: "Es muy fuerte, sobre todo para una chica que no quería ser Miss Universo".
La única Miss Universo que renunció a la corona
Amparo se vio abocada a una dura gira. Miguel Fernández, autor de 'La vida rota' cuenta que ella, "a los seis meses, se quita la corona, algo que nunca había ocurrido, y que llevó a las feministas Angela Davis y Jane Fonda a contactar con ella para que se sumara a la lucha. "Intentan animarla, pero como ella tampoco conocía eso, no sabía de qué iba, ella estaba decidida y obsesionada con volverse a Málaga".
El destape
A su vuelta le llueven los papeles de cine, siempre y cuando, eso sí, se desnudase. Miguel Fernández recuerda que "ella habla constantemente en sus entrevistas del machismo, de las dificultades que tiene para trabajar con ciertos directores, de su dificultad para desnudarse, pero extrañamente nadie le hace caso".
No es extraño que en los ochenta, cuando la heroína se popularizó, fuese a ella de cabeza, algo que la prensa amarillista aprovechó, llegando finalmente a afirmar que Amparo había contraído el SIDA. "A partir de ahí, ningún director, ningún productor, quiso trabajar con ella".
Un libro para rendirle justicia
Fueron necesarios siete años para que se rehabilitase y le surgiesen papeles más serios, hasta que le diagnosticaron el cáncer que acabaría con su vida a los 56 años. Una historia que cuenta Miguel Fernández en 'La vida rota', donde arroja un enfoque feminista a la vida de Amparo, porque es necesario rendirle justicia a una mujer que solo fue vista por su belleza.