Hay determinados tipos de alergias que depende de la época del año son más o menos frecuentes. En verano, hay determinadas alergias que son más comunes, a las cuales debemos prestar atención y observar cómo se manifiestan, cuáles son sus síntomas y cómo podemos tratarlas.

Según explica la Dra. Teresa Alfaya, alergóloga y secretaria del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC)a laSexta.comlas más frecuentes en el periodo estival son: las alergias alimentarias, las alergias a picaduras de insectos y la alergia al sol.

1. Alergias alimentarias

Según datos de la SEAIC, 7 de cada 10 reacciones alérgicas a alimentos se producen al comer fuera de casa. Por lo que es muy importante que si somos alérgicos a algún alimento preguntemos antes en el restaurante qué lleva el plato que estamos pidiendo, porque a veces los ingredientes pueden estar ocultos, como por ejemplo los frutos secos, o pueden llevar muy poca cantidad.

Por otro lado, "las alergias alimentarias más características del verano son las alergias a frutas de las familias de las rosáceas, especialmente el melocotón y otras parecidas como la paraguaya, la nectarina o el albaricoque", explica la doctora Alfaya.

Estas frutas tienen una proteína trasportadora de lípidos o LTPs, por su siglas en inglés, que se encuentra sobre todo en la piel, como por ejemplo en la del melocotón. "También puede darse la alergia aunque tomes el melocotón sin piel, pero principalmente se encuentra en la piel", aclara la experta. Y esta proteína -añade- también está presente en otros alimentos vegetales típicos de nuestra zona mediterránea y pueden dar reacciones alérgicas graves y generalizadas. Para más información sobre la alergia a LTP podemos acudir a esta página de la SEAIC.

Normalmente -expone la doctora- los síntomas o las manifestaciones de alergias alimentarias suelen darse al poco de comer el alimento, son más o menos inmediatas, normalmente antes de que pase una hora de haber ingerido el alimento y pueden darse los siguientes síntomas: "los más generalizados son manifestaciones en la piel, como picores por todo el cuerpo, aparición de ronchas o habones", señala la doctora.

Pero en ocasiones puede haber síntomas más graves y generalizados, que llamamos anafilaxia, es decir una reacción alérgica generalizada que puede afectar a todo el organismo: falta de aire, afectación bronquial, mareos, bajada de tensión y en el contexto de todo esto, puede haber también dolor de tripa o diarrea.

En estos casos es importante acudir a urgencias o a un centro médico para que nos pongan un tratamiento. Y después, "es fundamental acudir al alergólogo para estudiar el caso y ver qué perfil de alergia tienes", explica la doctora.

Es importante saber -añade la experta- que para casos muy concretos y con indicaciones muy específicas, "existe una vacunas sublinguales que usamos en pacientes que tienen alergia a la proteína LTP de muchos alimentos, es decir, para aquellas personas alérgicas que tienen muchas limitaciones dietéticas". No obstante, como todo, el estudio deberá ser llevado por un alergólogo.

Por último, existen también reacciones alérgicas pero más leves a frutas típicas del verano como son el melón y la sandía, cuyo síntoma principal es el picor en la boca. "Es una alergia más leve, que no llegan a dar reacciones alérgicas generalizadas, y en estos casos, está muy relacionado sobre todo, con pacientes que tienen alergia al polen de las gramíneas", explica la experta.

2. Alergias a mosquitos y avispas

Mosquitos

Las reacciones alérgicas a los mosquitos son algo muy frecuente en verano, especialmente en los niños. "Pero no son graves", afirma la doctora Alfaya.

"Suelen ser reacciones locales extensas que se producen alrededor de la picadura -de forma inmediata o retardada al momento de la picadura- en la que aparece una área de enrojecimiento mayor de 10 centímetros y hay picor, inflamación y enrojecimiento", explica la experta. No son de gravedad pero sí son muy molestas. "Se tratan habitualmente con antihistamínicos orales o corticoides en crema".

También los mosquitos dan otro tipo de reacciones en niños que es el prúrigo, que es diferente: son unos granitos que aparecen sobre todo en miembros inferiores que pican mucho y son muy persistentes: duran hasta 15 días o un mes. No son graves y se tratan igual que las anteriores.

En estos casos, lo más importante es prevenir: para ello, es fundamental usar insecticidas: los de enchufe suelen ser muy buenos; y sobre todo (y especialmente en los niños) se pueden usar repelentes infantiles en el cuerpo, que son muy eficaces.

Avispas

Las picaduras de avispas -insectos muy presentes en el verano- suelen tener la reacción normal de cualquier otra picadura de insecto: "Inflamación (menor de 10 centímetros), picor y enrojecimiento", asegura la experta.

Sin embargo, "alrededor de un 20% de la población puede tener una reacción local más extensa: la inflamación puede aumentar a lo largo de las horas y provocar reacciones extensas, por ejemplo, si la picadura ha sido en una mano, puede que haya una hinchazón hasta por encima del codo. No son reacciones graves pero pueden ser muy molestas y dolorosas", afirma.

En estos casos es necesario ir también acudir a un centro médico centro médico para aplicar un tratamiento contra la picadura que suelen ser también antihistamínicos y corticoides (orales o en crema); y también después, acudir al alergólogo para realizar un estudio más profundo.

Por último, las reacciones alérgicas de importancia son aquellas que se llaman reacciones sistémicas o generalizadas: anafilaxia por picaduras de avispas. "Son reacciones parecidas a las que comentábamos antes en el apartado anterior de alergias alimentarias: son reacciones muy inmediatas y pueden aparecer síntomas como pérdida de conocimiento, dificultad para respirar o afectación en la piel generalizada", explica la doctora.

En estos casos, aparte de tener que ir a urgencias o a un centro médico, "es superimportante que vayan después a un alergólogo porque tenemos una vacuna curativa a la alergia al veneno de la avispa con una eficacia muy alta, de más de un 85%", añade. Igualmente, sería una vacuna con indicaciones muy específicas. Es importante acudir a un alergólogo después -insiste- ya que cada año en España se producen entre 4 y 8 muertes por picaduras de avispas.

3. Alergia al sol

La forma más común de alergia al sol es la erupción polimorfa solar. "Es una reacción que ocurre con la exposición solar brusca. Por ejemplo, cuando nos vamos a la playa y nos pasamos todo el día al sol", explica la doctora Alfaya.

La reacción puede aparecer después de algunas horas de la exposición solar y suelen aparecer granitos o enrojecimientos persistente que suele durar varios días y produce mucho picor en las zonas expuestas, es decir en la zona donde ha dado el sol", añade la experta.

Por otro lado, tal como señala este informe de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), "en raras ocasiones estas lesiones cutáneas pueden acompañarse de síntomas generales como dolor de cabeza, fiebre o sensación de malestar". Es una alergia que suele producirse más "en primavera o a comienzos de verano al exponer al sol partes del cuerpo que suelen estar cubiertas el resto del año".

Estas reacciones -añade la doctora Alfaya- se suelen tratar (hay que acudir un centro médico) igualmente con antihistamínicos o corticoides. "Para prevenirlas, lo importante -sobre todo si ya has tenido esta reacción previamente- es hacer una exposición solar progresiva y aplicar crema de protección solar", concluye.