Uno de los grandes misterios de la humanidad es encontrar el truco perfecto para picar la cebolla sin llorar. ¿Existe? Vamos a contarte diferentes maneras de hacerlo, pero… no nos hacemos responsables si se te salta alguna lágrima. Puede que estés triste.
Por poca experiencia en la cocina que tengas, seguro que te has cruzado con la experiencia de pelar y cortar una cebolla. La cebolla es un ingrediente fundamental de guisos de carne y sofritos, les aporta un sabor más fuerte sin el que el plato no sería lo mismo, y también (para muchos, no para todos) de la tradicional tortilla de patata. Pero todo tiene un coste: las ganas de llorar, en este caso.
Cortar cebollas sin llorar es bastante difícil, lo mismo pasa con picarla. Pero, empecemos por el principio. ¿Por qué lloramos cuando picamos cebolla?
Por qué lloramos al cortar la cebolla
Las cebollas absorben el azufre del suelo durante su fase de crecimiento, que después se convierten en aminoácidos. Cuando cortamos la cebolla y dañamos sus células, esos ácidos entran en contacto con enzimas, que catalizan una serie de reacciones químicas que liberan un compuesto químico volátil llamado óxido de sinpropano-S. Eso es lo que provoca el picor de ojos y las lágrimas, es decir, la molesta irritación ocular y de las fosas nasales.
La parte buena de todo esto, que siempre la hay, es que la absorción de azufre es lo que aporta el característico sabor y olor de las cebollas.
Qué hacer para que las cebollas no te hagan llorar
Una vez visto el lado teórico, vamos al práctico: ¿cómo evitar llorar al cortar la cebolla? Si vamos a la raíz del problema, en realidad solo hay dos estrategias principales que seguir:
- Impedir la liberación del compuesto químico
- Proteger los ojos.
También puedes hacer las dos cosas a la vez.
Cómo alejar de los ojos el gas de la cebolla que hace llorar
Unos investigadores de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, ya predijeron hace unos años en un estudio, que la ciencia avanzaría hacia la creación de cebollas modificadas genéticamente sin la enzima desencadenante del lacrimógeno y que, por tanto, pudieran ser cortadas sin provocar lágrimas. Dicho y hecho. La empresa japonesa House Foods Group ha conseguido este objetivo 'bombardeando' las cebollas con iones: después de aplicar esta técnica, consiguieron crear una serie de cebollas que no provocaban lágrimas en los voluntarios que las cortaron.
No obstante, es importante señalar que estas sustancias químicas tienen una función de protección, por ejemplo, para repeler a insectos u otros animales que se alimentan de las cebollas.
Trucos caseros para cortar la cebolla sin llorar
Sin embargo, a nivel casero, muchas personas han ideado sus propias técnicas para evitar el llanto. En esta línea, el mismo estudio británico citado antes recoge varias formas de cortar la cebolla sin miedo a la irritación, intentando alejar el gas de los ojos así:
1.Aspirar el gas para que no llegue a los ojos. Se puede cortar una cebolla mientras se sostiene un objeto, como una cucharilla o un trozo de pan, en la boca.
2.Cortar la cebolla debajo el extractor de la cocina. Funciona porque el gas es absorbido por el extractor.
3.Congelar la cebolla. Este método retrasa la liberación de los productos químicos irritantes de ojos y nariz.
Cómo proteger los ojos para que no lloren cortando cebollas
Entre las cosas que puedes hacer para no llorar están:
- Utilizar un cuchillo afilado para cortar la cebolla, así lograrás cortes limpios y reducirás los daños en sus células, liberando una menor cantidad del compuesto que provoca las lágrimas.
- Poner la cebolla en remojo en agua fría media hora antes de cortarla. De este modo, harás que el óxido de sinpropano-S sea menos volátil. Para conseguir el mismo efecto, algunas personas optan por tener un recipiente con agua cerca de la tabla de cortar.
- Y no olvides lavarte las manos muy bien después de manipular la cebolla. Puedes frotar las palmas de las manos con medio limón antes de lavarse con agua y jabón.
Experimentos para cortar cebolla sin llorar ¿funcionan?
Hay quien se anima a innovar y hacer experimentos con tal de tratar de no llorar con la cebolla. En la revista 'Thrillist' probaron unos cuantos, pero... la mayoría no funcionan. Por ejemplo, eso de meter la cebolla en el microondas antes de cortarla. El objetivo de este truco es debilitar los ácidos que hacen que lloremos. ¿Funcionó? No funcionó. O lo de poner la cebolla debajo el agua mientras se corta. ¿Funcionó realmente? Más o menos, pero hace el trabajo más difícil.