Hace mucho que la Navidad ya no es solo turrones, mazapanes y polvorones. Desde hace unos años (ya bastantes) un dulce italiano se ha abierto hueco en nuestra tradición con una presentación esponjosa y un sabor a mantequilla que a pocos se les resiste.
Tanto es así que, para una famosa cadena de supermercados conocida por su variedad de productos de marca blanca, se ha convertido en uno de los productos estrella de estas fechas. Hablamos del panettone, una masa de brioche que puede estar, o no, acompañada de pepitas de chocolate.
Diferencias entre panettone y pandoro
Parece lo mismo, pero no lo es. Ambos son bizcochos tradicionales de Italia. El pandoro procede de Verona y su nombre proviene de 'pan de oro' debido al color dorado intenso que presenta el bizcocho o bollo. El color se debe fundamentalmente al huevo y la vainilla, dos de sus ingredientes principales.
Normalmente no tiene corteza y no está relleno, ni con pasas, frutas confitadas ni chocolate. Algo que le diferencia del panettone, aunque es verdad que en el mercado existen variedades de estos últimos que no están rellenos. Pero lo que si que no llevan los panettones es vainilla. Una de las principales diferencias, además del origen, ya que éste proviene del norte de Italia.
Para los más gastrofans, también es fundamental la forma para diferenciar ambos, aunque hoy en día depende más del fabricante o del repostero. El pandoro tradicional tiene forma de estrella y es abombado, mientras que el panettone es cilíndrico y con la parte de arriba en forma de seta que sobresale de su envoltorio como si fuera una magdalena.
Análisis nutricional del panettone
Partamos de la base de que estamos hablando de un dulce típico navideño, lo que la experiencia ya nos dice que va a ser muy rico en calorías. Nada más y nada menos que unas 420 kilocalorías por 100 gramos. Además, algo que también esperamos es que sea rico en azúcares, aportando casi 20 gramos cada 100, o dicho de otra manera, está compuesto por un 20% de azúcar. Solamente estos dos datos ya nos alertan de que no podemos pasarnos todas las fiestas desayunando panettone con leche cada mañana por mucho que nos apetezca.
Otro de los ingredientes principales de la receta es la mantequilla, llegando a suponer casi el otro 20% de la receta, por lo que es normal que estemos hablando de 19 gramos de grasa, y, de esta, 10 gramos de grasas saturadas. Lo que si podemos decir que es bajo es en sal, no llegando a suponer ni el 0’03%.
Cómo elegir un buen panettone
Algo que siempre suele ser paralelo a un 'boom' de un alimento, y en concreto, de una preparación culinaria es que se intenta democratizar el precio, es decir, que sea cada vez más barato y accesible a la población. Pero ello conlleva también que la receta se modifica y se sustituyen ingredientes caros por otros mucho más baratos, ofreciendo al final un trampantojo que recuerde al producto original.
Por eso, también hay que saber qué se compra y evitar las posibles imitaciones de este dulce. Para ello nos deberemos fijar en que sea firme, es decir, que el cuerpo del bollo sea estable, no se derrumbe y presente buena consistencia.
A la vez debe ser suave y blando, con un color amarillo que proviene de la mantequilla y la vainilla. Como hemos dicho, dos ingredientes que encarecen el producto, y que muchas veces si vemos las etiquetas de los panettones más baratos, suelen sustituirse con grasas vegetales más baratas y con colorantes y aromas.
Los bizcochos no son inmortales y el panettone, por extensión, tampoco. Por lo que si vemos que nos dan 'mucha fecha de caducidad', lo normal es que venga en la lista de ingredientes conservantes para que dure todas las fiestas. Por lo que si tenemos en cuenta que es producto de consumo ocasional, y que si decidimos consumirlo, lo mejor es que sea uno de calidad, es buena idea no decantarnos por las ofertas del supermercado y buscar uno artesano, durará menos, pero los ingredientes deberán de ser de mejor calidad.