El hallazgo, según ha informado la Universidad de Barcelona (UB), la han hecho investigadores del Grupo de Investigación del Cuaternario (GRQ-SERP) en una cueva que precisamente es conocida como "Cueva del Rinoceronte", donde ya en 2015 se habían encontrado huesos de esta especie animal.
El esqueleto encontrado ahora pertenece a la especie ya extinguida 'Stephanorhinus hundsheimensis', que sería similar a los actuales rinocerontes negros africanos. Los restos incluyen las dos extremidades anteriores del animal, las costillas, parte de la columna vertebral y el cráneo con las dos mandíbulas.
Los investigadores suponen que el animal probablemente cayó de manera accidental en la Cueva del Rinoceronte, donde murió al quedar atrapado.