Aunque puedan parecer lo mismo, en realidad complementos y suplementos alimenticios no lo son.

"El complemento complementa, nunca te va a hacer mal. El suplemento suplementa, es decir, suple una carencia en grandes dosis y eso sí que puede ser perjudicial para la salud", asegura María del Carmen Lozano profesora de Farmacia de la Universidad Alfonso X el Sabio.

Con una dieta equilibrada, dicen los expertos, no son necesarios los complementos, ni mucho menos los suplementos.

El nutricionista Luis Alberto Zamora

"La mayoría de los productos que se venden no sirven. Se les atribuyen propiedades muy exageradas y realmente no sirven para nada, confunden a la población que compra productos con los que cree que van a conseguir lo que quieren", destaca Laura Chaparro, nutricionista del centro de nutrición Aleris.

En casos de déficit de algún nutriente que requiera un uso de suplementación alimentaria, su diagnóstico y tratamiento debe hacerse siempre bajo recomendación médica.

"La mayoría de los suplementos son medicamentos. El suplemento por vitamina B12, por ejemplo, es un medicamento que se da a personas que tienen déficit de esa vitamina y que no la sintetizan", añade Lozano.

Mientras que un complemento nunca provocará efectos negativos en la salud, un consumo en grandes dosis de suplementos como el magnesio o la cafeína puede llegar a ser tóxico y tener consecuencias negativas.

"Por ejemplo el uso de la cafeína, que aumenta el rendimiento, un exceso de cafeína puede producir taquicardias y fallos del corazón", alerta Lozano.

"Sobre todo, muchos suplementos deportivos son ineficaces o no tienen evidencia científica de que realmente funcionen", explica Chaparro, nutricionista del centro de nutrición Aleris.

Por eso, los expertos insisten: dieta equilibrada y ejercicio físico. Es la receta más aconsejable para cuidar de nuestra salud sin aportes innecesarios.