La actriz estadounidense Angelina Jolie, embajadora especial de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), visitó el oeste de la ciudad iraquí de Mosul, en el norte de Irak, y pidió a la comunidad internacional que no olvide a los iraquíes.
"Espero que haya un compromiso continuo para reconstruir y estabilizar toda la ciudad (de Mosul). Y hago un llamamiento a la comunidad internacional para que no olvide Mosul y no desvíe su atención de su gente", indicó en un discurso delante de las ruinas de la mezquita Al Nuri, donde el líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, instauró el califato.
Jolie caminó entre las ruinas de los edificios en las estrechas calles del casco antiguo y se reunió con familias desplazadas para discutir los esfuerzos para reconstruir la ciudad, casi un año después de que fuera recuperada por las fueras iraquíes.
"Esta es la peor devastación que he visto en todos mis años trabajando con ACNUR. Aquí la gente ha perdido todo: sus hogares han sido destruidos, no tienen medicamentos para sus hijos y muchos no tienen agua corriente ni servicios básicos. Todavía están rodeados de cuerpos entre los escombros", afirmó.
La batalla en el casco antiguo fue la última fase de la ofensiva en Mosul, que duró casi nueve meses, y fue la más sangrienta de todas las iniciadas por las fuerzas iraquíes apoyadas por la coalición internacional, liderada por Estados Unidos.
Esta zona, que estaba densamente poblada, continúa siendo un amasijo de hierros, donde los cuerpos de algunos residentes y yihadistas continúan bajo las ruinas, ya que todavía no han retirado los escombros, dificultando así que los iraquíes regresen y reconstruyan sus hogares.
"A menudo tendemos a asumir, como comunidad internacional, que cuando la lucha termina, el trabajo está hecho. Pero las condiciones que observé aquí en el oeste de Mosul son espantosas", indicó Jolie, en un día que se celebra la segunda jornada del Aíd al Fitr, la festividad que pone fin al mes sagrado del ramadán.
Añadió que "los campamentos cercanos a la ciudad todavía están llenos (...) Permitir que las personas regresen y estabilizar la ciudad es esencial para la estabilidad futura de Irak y de la región". Los iraquíes "están desconsolados y traumatizados, pero también tienen esperanzas. Están limpiando sus casas con sus propias manos, y se ofrecen como voluntarios y se ayudan los unos a los otros. Pero ellos necesitan nuestra ayuda", aseveró Jolie.