Con un valor estético casi nulo y desenfocada. Así fue tomada la primera foto de la historia. Desde que en 1826 nos asomáramos a la ventana de Le Gras, la foto nos ha ido reflejando cómo ha cambiado el mundo; fotos que han servido para terminar con épocas. El poder ver, gracias a Muray Becker, cómo un zepelín ardía en 1937 hizo que se terminaran los vuelos en dirigibles.
También, fotos que nos dejaron captar momentos históricos, como la bomba de Nagasaki, captada a 45.000 pies. Fotogramas que captan momentos que cambian el mundo. Era 1963, y no podía haber mejor descripción gráfica de la muerte de un presidente de Estados Unidos. La imagen fue tomada por Abraham Zapruder.
Las imágenes no suenan y no se mueven, pero nos permiten observar la cara de de un hombre antes de morir, como la fotografía que tomó Eddie Adams que muestra la ejecución de un guerrillero del Viet Cong por parte del jefe de policía de Saigón. Y qué sería de los gestos de reivindicación sin las fotos, como la que mostró, durante los Juegos Olímpicos del 68, a Tommie Smith y John Carlos haciendo un saludo contra el racismo durante la ceremonia de entrega de medallas. La imagen fue una bofetada al mundo.
Conciencias que también se movieron tras la foto que realizó Huynh Cong Ut. Phan Thị Kim Phúc, una pequeña de nueve años, corría desnuda hacia la cámara mientras escapaba del horror de un ataque cercano de napalm en Trang Bang durante la guerra del Vietnam. Algunas imágenes cambiaron, y otras, aunque aún remueven conciencias, todavía no han cambiado nada.
En 1981 había hambre en África, y así lo hizo ver Mike Wells con una imagen que muestra las extremas consecuencias de la desnutrición. Hoy, décadas después, esta foto podría se podría volver a tomar. Y no hay que olvidar una de las imágenes más icónicas de la historia: la del hombre de Tiananmen. Su valor y valentía se notan en una instantánea de Jeff Widener que fue portada de cientos de periódicos.
Las fotos también muestran el dolor. La dureza de una enfermedad como el SIDA. Gracias a una foto de Therese Frare, se humanizó una enfermedad incomprendida hasta el momento. Y quién les iba a decir a las cantantes de Les Horribles Cernettes, un grupo mujeres de científicos del CERN, que iban a pasar a la historia, no por su música, y sí por ser la primera foto subida a Internet en 1992.
Tampoco este bebé sabría que nada más nacer sería recordado de por vida. Era 1997, y su padre, Philippe Kahn, le fotografió por primera vez con un móvil. Él era el primero del resto de muchos que lo primero que tendrían sería una foto tomada con un móvil.
También hay imágenes que nos recuerdan el día que cambió el mundo. Todo por la caída de un desconocido desde una de las Torres Gemelas el 11S que captó Richar Drew y que representó el dolor de un país. Autocensurada por su dureza, hoy esta instantánea nos recuerda el día que cambió el mundo.
Gracias a las fotos también se han destapado casos como los vuelos de la CIA, que trasladaban a presuntos terroristas para ser torturados y que hacían escalas en Mallorca. También hay fotos que nos hemos cansado de ver. como la del fondo de pantalla de ordenador de Windows que muestra una pradera verde.
La mirada de un perro y la chancla de su dueña no eran seguro conscientes del cambio que iban a suponer. Fueron la primera foto de Instragram. Eran el inicio de la locura de hoy en día de captar cada momento de nuestras vidas. También existen imágenes que obligaron a un rey a pedir perdón, como la tomada a Juan Carlos I en Botswana, o el selfie tomado por Bradley Cooper durante la gala de los Oscar que ha sido el más retuiteado de la historia. Y fotos, como la tomada por Nilüfer Demir, que movieron conciencias y que mostraron la cara B de un mar Mediterráneo que no solo trae olas a las costas.