La pieza, de cuyo contenido no se había informado hasta ahora, se puede observar en la exposición 'Arqueología urbana', que permanecerá abierta al público hasta el 5 de mayo. Una de las comisarías de la muestra, María José León, explica que la botella fue encontrada durante una intervención arqueológica preventiva en la Catedral de Ciutadella, "al eliminar la puerta neoclásica para volver a dejar afuera la puerta gótica".
Este proceso propició el hallazgo de "una botella que estaba lacrada y que contenía un pergamino y una moneda", relata León. El estudio del contenido de la botella ha sido parcial, porque, porque, tal y como recuerda María José León, "se pudo extraer la moneda, permitiendo fechar la cápsula del tiempo en 1807", pero el pergamino no se ha llegado a estudiar.
"Se lo llevaron a Madrid -indica en referencia al estudio que se llevó a cabo en el Instituto del Patrimonio del Ministerio de Cultura- pero no lo hicieron (abrir el pergamino) porque tenían miedo que se desintegrara. Por ahora no se abrirá y además se desconoce si la tinta será visible". En relación con la autoría, María José León apunta que "es absolutamente desconocida", aunque tiene su hipótesis: "Suponemos que en el momento de las obras en la Catedral alguien lo introdujo para dejar constancia de las mismas o de quién las pagaba, pero nunca lo sabremos a ciencia cierta".