Más de 3.000 imágenes a gran escala permiten apreciar los detalles más minuciosos de la obra del pintor. La música clásica acompaña el recorrido, que ofrece de manera cronológica un repaso de su vida.
La exposición invita a perderse porque no hay una única manera de disfrutarla. Se puede ver de pie, sentado o, incluso, tumbado.
Casi 80.000 personas en Sevilla han disfrutado de 'Van Gogh Alive', una exposición que ya ha recorrido más de 40 países. La muestra tiene como uno de sus objetivos alimentar en los más pequeños la curiosidad por los museos. Eso sí, una vez dentro, no es tan fácil salir.