Las calles de Cádiz son una ola de alegría. Suenan a fiesta y a carnaval. Los carruseles conquistan la ciudad a ritmo de ironía, de celebración y de denuncia.
Aquí el objetivo es pasárselo bien. Porque otra cosa no, pero los gaditanos son muy hospitalarios. Allí, se pueden ver disfraces de Carles Puigdemont y hasta el presidente Trump.
Para reponer fuerzas, imprescindible "tortillitas de camarones, es lo típico de Cádiz", asegura una señora. La cerveza que no falte y tampoco la música. Todavía quedan siete días para seguir disfrutando de uno de los carnavales más satíricos.
Presunta explotación
Un Nacho Cano "prepotente" niega las acusaciones ante la jueza y dispara a Sánchez": "Vas a por mí, pero no voy a caer"
El contexto El artista se ha desvinculado de las presuntas irregularidades en la contratación de los becarios de 'Malinche' diciendo a la jueza que él solo llevaba la parte creativa. A la salida del juzgado ha acusado al presidente del Gobierno de "corrupto".