Chanel no ascenderá al segundo puesto de Eurovisión. La Unión Europea de Radiodifusión, el ente organizador del Festival de Eurovisión, ha emitido un comunicado en el que reconoce que se produjeron irregularidades en las votaciones de seis países sobre los que habían dudas. Pero, eso sí, no modifican la clasificación.
Así, Ucrania permanece como gran ganadora del festival, con Sam Ryder de Reino Unido en el segundo puesto y la representante española, en el tercero.
Además de Rumanía, los otros países afectados fueron Montenegro, Moldavia, Azerbaiyán, Polonia y San Marino, por sospechas de que pudieron votarse entre sí durante la segunda semifinal.
Ucrania con más de 170 puntos de ventaja sobre sus seguidores, pero sí parecía que podría alterar posiciones más reñidas, como las de Reino Unido (segunda) y España (tercera), separados en la clasificación final por sólo siete puntos.
Pero Radio Televisión Española ya ha aceptado el resultado y afirma que por parte de España está "todo correcto". Aseguran que en todo momento han estado en contacto con la Unión Europea de Radiofusión y que es a ellos a quien corresponde dar explicaciones.
Las denuncias de los países
Rumanía, Georgia, Montenegro y Azerbaiyan han denunciado que se produjeron irregularidades durante el proceso de votación en el festival, acusado de falta de transparencia a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) por anular su puntuación tras haber detectado irregularidades en los votos de seis jurados profesionales.
"Nos sorprendió descubrir que el resultado de la votación del jurado rumano no se tuvo en cuenta en el cálculo de la clasificación final", afirman desde TVR, la televisión rumana. Según esta entidad, la organización de Eurovisión alteró sus puntuaciones, ya que ellos habían decidido dar su máxima puntuación a Moldavia y esta decidió dárselos a Ucrania.
Sin embargo, como asevera TVR, el responsable de la televisión rumana designado para enviar las votaciones "notó la discrepancia" entre las puntuaciones enviadas el día anterior y las notas que la UER mostró durante el evento. Además, Rumanía ha remarcado que su presentadora, Eda Marcus, no pudo ingresar a la transmisión para comunicar los resultados como se había pactado con anterioridad y como sí hicieron otros países participantes.
Azerbaiyán, otro de los países presentes en Eurovisión 2022, también ha señalado presuntas irregularidades en las votaciones. Narmin Salmanova, portavoz del citado territorio en el certamen, ha asegurado en Twitter que "iba a anunciar los doce puntos para Ucrania". Sin embargo, la conexión nunca llegó a producirse.
Además, ha actuado como representante de la televisión pública de Azerbaiyán. La organización ha declarado formalmente que los organizadores de Eurovisión les mandaron resultados falsos y les ordenaron comunicar esas puntuaciones sin ningún tipo de explicación. También ha explicado que las sospechas hacia al UER comenzaron "en la semifinal, celebrada dos días antes". Por otra parte, Salmanova ha mostrado en vídeo que estaba preparada para la conexión durante la noche del sábado.
Georgia también ha denunciado los cambios en la puntuación de su jurado tras otorgar 12 puntos a Ucrania que pasaron a sumarse al marcador de Reino Unido. La emisora pública Georgian Public Broadcaster ha precisado además que la delegación georgiana no tenía interés en "manipular" los resultados de la competencia, ya que el representante de su país "lamentablemente", no pasó a la fase final.
El cuarto país que ha pedido explicaciones ha sido Montenegro. La televisión pública RTCG ha garantizado que la votación del jurado se llevó a cabo en un "procedimiento regular" que fue "debidamente certificado" por lo que "no ven razón para sospechar de la existencia de irregularidad alguna". El equipo de Eurovisión RTCG señala que informará al público lo antes posible sobre toda la información que reciba por parte de la UER.
'Estarán' en el IFEMA hasta el 12 de enero
Los superhéroes y las superheroínas de Marvel cumplen 85 años: salvando el mundo desde los tiempos del fascismo
Marvel ha traspasado las páginas de los cómics. Y no solo por haber llegado al cine con algunos de los taquillazos más importantes de la historia, sino porque se han convertido incluso en modelos de conducta.