El director de Avatar, James Cameron, ha definido como "un sueño que se ha hecho realidad" frente a sus ojos.
'Pandora, el mundo de Avatar' está situado dentro del Parque Animal Kingdom de Disney, en las afueras de Orlando, la meca de estas atracciones para niños y adultos, y ocupa un espacio de 48.600 metros cuadrados.
Lo primero que llama la atención al entrar a Pandora es un sonido propio que se asemeja al canto de pájaros. Después vienen los animales raros, las lluvias fosforescentes que invitan a la relajación, una naturaleza verde de flores gigantescas y árboles enormes y las montañas flotantes y las cascadas que bajan por ellas.
El visitante está en el valle de Mo'ara, un lugar que no aparece en el exitoso filme de ciencia ficción de 2009, y en un tiempo posterior al que viven sus protagonistas, mediados del siglo XXII.
Tras pasar por un puente vetusto, los visitantes de Pandora, un planeta habitado por los Na'vi, seres de piel azul y respetuosos de la naturaleza, el visitante cruza grutas con signos cuneiformes en sus rústicas paredes, que dan una idea de la vida pasada de esta civilización extraterrestre.
Luego se adentra hacia un bosque de luces, una flora única, con pequeños detalles, como lluvias de colores y puede avistar la vida salvaje que allí habita.
"Tenía 19 años la primera vez que soñé con esto, un mundo exótico y armonioso y de gran respeto por la naturaleza", dijo Cameron en una inauguración previa del parque, producto de la colaboración entre Walt Disney World y la productora cinematográfica Lightstorm Entertainment.