El alcalde de Vigo, Abel Caballero, respondió al Real Madrid, al que acusó de "presionar" a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para que el partido suspendido contra el Celta de Vigo a causa del desprendimiento de una parte de la cubierta del estadio de Balaídos se disputase pese a que "la seguridad" de jugadores y espectadores estaba "en riesgo".
La semana pasada el club que preside Florentino Pérez lanzó un comunicado en el que señalaba que "en ningún momento" cuestionó las medidas de seguridad establecidas en el estadio vigués, además de tildar de "desafortunadas" las críticas del regidor socialista en contra del Real Madrid.
"¿El comunicado del Real Madrid? Quedó de manifiesto que era mentira. Fue el presidente de la LFP quien dijo que sí le habían presionado. ¿Quién presionó? Pues presionó el que presionó, está claro. Nosotros sabíamos que estaba habiendo presiones porque nos lo decían ustedes -por la prensa- y ustedes no mienten", afirmó Caballero a los periodistas.
"Nos contaban que estaba habiendo presiones, que se decía que querían venir a arreglarlo ellos con dos trabajadores desde Madrid o que se podía jugar cerrando una grada. Todo eso lo decían ustedes, y ustedes decían la verdad, no tenemos ninguna duda. Claro que estaba habiendo presiones del Madrid. ¿Para qué? Porque querían jugar. Pues mire, con la seguridad no se juega", agregó.
En este sentido, le recordó al Real Madrid que cuando se habla de seguridad "no valen las presiones": "Ahora ya sabemos que era cierto, por tanto la nota del Madrid no era una nota veraz, pero además en la misma nota ellos mismos decían que habían intentado la reparación. Era un serio riesgo para los trabajadores arreglar la avería con aquellos vientos que había".
"Después hablaban -continuó- de la posibilidad de jugar en el estadio cerrando una grada, cuando existía la posibilidad de que una chapa cayera al terreno de juego. Es una polémica que ya pasó, toda España nos dio la razón y ya está. Con la seguridad no se juega, es un tema serio".
Caballero confirmó, además, que el desperfecto causado por el temporal, que levantó unos 20 metros cuadrados de planchas de la cubierta de la grada de Río, ya está reparado, por lo que el partido que este jueves disputará el Celta con el Shaktar de la Europa League se podrá celebrar en Balaídos.
"Se pusieron los veinte que faltaban, se sustituyeron los veinte difíciles y, además, se hizo un reforzamiento de todo el entorno, aproximadamente trescientos metros cuadrados. En este momento el estadio de Balaídos tiene todas las condiciones de seguridad para la práctica del fútbol", reveló.