Mes de febrero para olvidar en el Real Madrid. Tras caer en Copa del Rey frente a la Real Sociedad y perder cinco puntos -y el liderato- en las dos jornadas previas al Clásico frente al FC Barcelona, Hazard se ha vuelto a lesionar.
El belga regresó al conjunto de Zinedine Zidane frente al Celta y cuajó un buen partido, dando cuenta de la electricidad y el desequilibrio que le caracteriza. En la ciudad del Turia, Hazard duró cerca de setenta minutos sobre el verde en un partido en el que se le nublo la productividad ofensiva al cuadro blanco.
El Real Madrid lo intentó y tuvo el partido en botas de Benzema y Eden, pero faltó la efectividad de cara a puerta, en gran parte por mérito de Aitor Fernández, que atajó todo disparo con el que arremetían los merengues. Con 0-0 en el luminoso, los de Zidane reclamaron un posible penalti por mano del Levante, que Hernández Hernández no creyó punible.
En el fútbol, cuando perdonas, lo acabas pagando. Y es lo que le sucedió al Real. En los compases finales, cuando mantenía el monopolio del balón en campo del Levante, en una jugada aislada, 'El Comandante' Morales enganchó un zurdazo inapelable que se coló por la escuadra del primer palo, sorprendiendo a Courtois y encarrilando la victoria para los granotas.
A cuatro días de la visita del Manchester City en el retorno de la Champions League al Santiago Bernabéu y a siete del Clásico en el feudo madridista frente al Barcelona, el Real Madrid queda relegado a la segunda posición de la tabla y pierde a su jugador más desequilibrante: Eden Hazard. Aún se desconoce la duración de la lesión del extremo, que no parecía muscular, pero se hace difícil aventurar su presencia, al menos, frente al cuadro de Guardiola en uno de los partidos más importantes de la temporada.