Champions League
Asencio conquista al Bernabéu: su pase en largo para dejar solo a Mbappé
El Madrid supera al Manchester City (3-1) con un partidazo de Mbappé y ya está en los octavos de final de la Champions League.

Parecía una pesadilla cuando en el sorteo al Real Madrid le volvió a aparecer la bola del Manchester City. Pero la historia, esta vez, nada tuvo que ver con la del pasado. Los blancos (3-1 en el Santiago Bernabéu) superaron la eliminatoria con una superioridad inmensa. Con un Kylian Mbappé acertadísimo de cara a gol (marcó tres) y un Raúl Asencio que ha conquistado a su afición.
No tardó ni tres minutos el Real Madrid en darle un zarpazo a la eliminatoria. Raúl Asencio levantó la cabeza, vio la carrera de Mbappé y se la puso al espacio. En largo. Hasta allí galopó Kylian para colocar la pelota por encima de Ederson después de superar a los dos centrales.
Es una evidencia que este Manchester City no es el del pasado. Ese que tantas veces agobió al Madrid con presión y ataques. No reaccionó al gol. Seguramente echando de menos a Erling Haaland, suplente por problemas físicos. Su movimiento de balón era lento y su recuperación, casi nula.
Era la noche de Kylian. No se conformó con sólo marcar uno. Quería más. Y además lo hizo precioso. Un recorte en el área a Gvardiol para dejarle sentado. La definición perfecta. El segundo. La noche del Real Madrid estaba encarrilada. Muy superior el equipo de Carlo Ancelotti en este partido de vuelta en el Bernabéu.
Guardiola pedía más a los suyos desde la banda. Muchos gestos. Pero no reaccionaban. Y mientras Mbappé seguía haciendo diabluras. Y el resultado en ningún momento corría peligro. Superioridad absoluta de los blancos.
El Madrid fichó al galo para noches así. Noches decisivas de Europa ante los mejores clubes. Marcó el tercero, claro. Se la cambió de pierna en la frontal y la puso al palo largo. Imparable. La noche de Mbappé. Y del Real Madrid, claro. Bayer Leverkusen o Atlético de Madrid en octavos.