La competitividad es quizá uno de los rasgos que más definen a Cristiano Ronaldo como futbolista. Su excompañero Gareth Bale ha contado en una entrevista realizada por Martín Borgmeier, una anécdota que lo único que hace es confirmar esta suposición.
El galés ha recordado entre risas la autoexigencia que se ponía Cristiano: "Fue un buen compañero, pero tenía sus momentos. Sí ganábamos 5-0 y él no marcaba, entraba al vestuario y lanzaba las botas como si estuviera enfadado".
Para explicar más detenidamente la situación, Bale ha querido hacer una curiosa comparación con un deporte con el que siempre ha tenido mucha afinidad, el golf: "Es como si tu equipo gana la Ryder Cup, pero tu no hiciste ningún punto, así que te enfadas".
No obstante, el exjugador también ha aprovechado para dejar en buen lugar al delantero luso al reconocer que este agradecía a todo el equipo después de ganar el Balón de Oro.