El Real Madrid, como todos los clubes, ha acertado y también fallado con sus fichajes. Ahí está el Barça, con sus Petit, Bogarde y demás. Y el Atlético con los Torrisi, Philipauskas y Musampa. Los blancos, este curso, invirtieron 60 millones en un Jovic que, de momento, no está funcionando.
Que corre el riesgo de sumarse a una lista de jugadores del pasado más reciente del Real Madrid que pasan sin pena ni gloria, y que se esperaba mucho de ellos o bien de manera inmediata o en un futuro. En su puesto, mismamente puede ser el caso de Michael Owen.
El inglés llegó del Liverpool y tan solo estuvo una temporada con la blanca antes de poner rumbo al Newcastle. A pesar de que sus números fueron buenos, la cantidad de minutos jugada no lo fue tanto debido a la gran competencia con jugadores como Ronaldo y Raúl González.
Participó en 46 partidos, anotando 16 goles en total. Sin embargo, el Balón de Oro, fichado en 2004, hizo las maletas rumbo a St. James Park en 2005.
Otro Balón de Oro en el que el Real Madrid invirtió un buen dinero fue Kaka. El brasileño, último en ver el dorado galardón antes de la hegemonía de Cristiano y Messi (hasta que llegó Luka Modric), fue uno de los grandes objetos de deseo de Ramón Calderón. Fue Florentino Pérez quien le vistió de blanco tras pagar 65 millones.
Lo cierto es que se esperaba mucho más de él, pero las lesiones no le dejaron brillar como sí lo hizo en un club como el Milan y en una exigente liga como la Serie A. Llegado en 2009, el verano de 2013 llegaría su adiós para volver al club 'rossonero'. Posteriormente se fue a la MLS.
Elvir Baljic, el 'Rivaldo bosnio'
Elvir Baljic es una de esas rarezas que hay en la 'colección' de fichajes del Real Madrid. El bosnio contaba con el beneplácito de John Toshack y por ello, en 1999, se pagaron por él 26 millones de euros. Se decía que era como Rivaldo, pero no. No lo fue.
Tras una temporada, volvió al Fenerbahce para regresar al Real Madrid. Se marchó al Rayo Vallecano, donde terminó siendo suplente. Finalmente, tras retirarse, grabó un disco de música.
Otro que tenía y tiene buena relación con la música es Royston Drenthe. El holandés llegó al Real Madrid siendo jovencísimo y con la vitola de gran estrella del futuro. En la banda izquierda de Holanda destacó en la Eurocopa sub-21, donde le eligieron mejor jugador, y los blancos pagaron unos 14 millones por él.
Llegaba del Feyenoord, y en la retina siempre estará esa jugada con Víctor Valdés en un Clásico contra el Barcelona donde tiró al muñeco. Eso sí, ante el Sevilla dejó un golazo brutal. Con todo, no entró nunca en los planes de sus entrenadores y en 2010 se fue al Hércules. El club de Alicante bajó a Segunda esa temporada.
Anelka, flojo comienzo... pero vital en la Octava
Era joven, como un Anelka algo díscolo que pasó fugaz por el Bernabéu. Pagaron 5.000 millones de pesetas por él y lo vendieron al año siguiente al PSG por prácticamente el mismo precio. Fue crucial en la Octava, tras un final de curso a buen nivel. Sin embargo, no llegó a adaptarse. Con su venta se pagó parte del fichaje de Figo.
Aparte de los nombrados, hay otros grandes 'clásicos' como Secretario, Pablo García, Thomas Gravesen, Julien Faubert, Perica Ognjenovic, Samuel, Pedro León, Munitis, Woodgate, Spasic, Prosinecki, Lucas Silva y un Robinho que todo lo que tenía pareció darlo contra el Cádiz.
Ahora queda por ver qué puede suceder con Luka Jovic. El serbio, que el curso pasado era el delantero que todos querían tras una temporada brillante en el Eintracht, no solo no entra en los planes de Zidane sino que además parece gafado. La última, romperse en casa un hueso del pie derecho mientras se entrenaba.
¿Habrá paciencia con Jovic? El caso de Raúl Jiménez
Queda ver también si el Real Madrid hace uso de la paciencia o si le pone en venta para buscar un delantero de prestaciones más inmediatas. El '9' serbio, que estuvo también envuelto en cierta polémica en su país, apenas suma dos goles en 24 partidos.
No sería eso sí el primer caso de un delantero que no encuentra el camino debido a ser su primera experiencia en LaLiga a una edad joven y luego le llega el momento. Un ejemplo puede ser, mismamente, el de Raúl Jiménez.
El mexicano no contó nada para Simeone y ahora es una de las estrellas, muy cotizadas, de Wolverhampton... como el también exrojiblanco Diogo Jota.