Seis de seis y goleada para olvidarse de la Champions. El Barça llegaba a un campo complicado como La Cerámica después de la derrota el pasado jueves en Liga de Campeones ante el Mónaco por 2-1. Era una prueba de fuego para los del Hansi Flick, saber cómo este Barcelona afrontaría los momentos complicados.
El resultado ha sido el mismo que en las primeras cinco jornadas de Liga. Un Barça arrollador en ataque, vertical, que no contempla y que solo va hacia adelante. Eso sí, algo frágil atrás porque la realidad es que el Villarreal las ha tenido para hacer algún gol más.
Sin embargo, la dinamita de los Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal es imparable. Con la ayuda de un actor inesperado, Pablo Torre, que asistió al ariete polaco en el primer gol e hizo el 1-3 con un disparo lejano que desvió Kiko Femenía. El cuarto lo pondría Raphinha que aprovecharía un pase exquisito de Yamal con el exterior para hacer el quinto.
Ayoze Pérez marcó el gol del Villarreal que en su momento supuso el 1-2 en los minutos en los que en más aprietos puso el conjunto 'groguet' al Barça. Los de Marcelino llegaron a marcar tres goles más pero el fuera de juego los terminó anulando.
El cuadro azulgrana disipa dudas y sigue aún más líder con 18 puntos de 18 posibles. Los de Flick reciben al Getafe este miércoles en el encuentro correspondiente a la jornada siete pendientes de Ter Stegen y de la lesión que pueda sufrir el germano.
Lamine Yamal, MVP.
La joya del Barça volvió a comandar el ataque blaugrana, y aunque no anotó, fue el generador de peligro y de ocasiones en el área del Villarreal. De hecho, más allá de la asistencia a Raphinha, provocó un penalti en la segunda parte que Lewandowski estrelló en el palo.