El Real Madrid se sacó de la chistera su versión más eficaz en el Camp Nou y acabó aplastando al Barça. Cuatro goles (ninguno en contra) y clasificado para la final de Copa del próximo 6 de mayo ante Osasuna en La Cartuja.
Karim Benzema fue el gran protagonista con tres tantos. Vinicius marcó el otro, además de una asistencia. Ambos formaron una pareja letal en ataque. También Rodrygo. En defensa destacó un Camavinga fuera de posición, en el lateral izquierdo.
Como los últimos Clásicos, el partido fue bronco. Tensión por encima de ocasiones. Vinicius y Gavi, cabeza con cabeza. Ambos vieron la tarjeta amarilla. También la vio Xavi Hernández por protestar.
El fútbol ocurrió casi al finalizar la primera mitad. De ua mano salvadora de Courtois a Lewandowski, al gol del Madrid que igualaba la eliminatoria. Fue Vinicius el goleador tras una contra perfecta.
Entre el galo, Vinicius y Rodrygo montaron la contra que ponía al Madrid en ventaja y la semifinal de Copa igualada. Todo debía desequilibrarse tras el paso por vestuarios. Y fue en ese momento cuando el Madrid se desató.
Dos goles más de Benzema que ponían al equipo de Carlo Ancelotti en una clara ventaja. Un jugadón de Luka Modric dejó a Benzema que definiera hacia el palo derecho. Vinicius forzó un penalti y de nuevo el galo se vistió de goleador. Su doblete.
El festival de Karim no había terminado. Con un Barça ya en la lona y absolutamente rendido, el Madrid hizo el cuarto. Conducción de Vinicius y Benzema marcó el triplete. El cuadro blanco aplastaba en el Camp Nou. 0-4 y billete sacado para la final de Copa ante Osasuna.
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En conjunto blanco se escudó en los argumentos que expuso el portugués en 2018 pidiendo "flexibilidad" en el gremio arbitral y poniendo de ejemplo a los árbitros ingleses, que según él ignoran los 'fu*k off'.