La Decimoquinta ya es real. Ya es del Real Madrid. Ya está en las vitrinas del equipo más laureado de Europa y del mundo. Es real porque los madridistas han ampliado su leyenda. Han dado un paso más en ese camino por la historia en el que ya han dejado muchas huellas. Quince huellas. Quince, con ocho finales de Champions League ganadas de forma consecutiva que se han cobrado una nueva víctima: el Borussia Dortmund.
Que en Wembley ha escrito un nuevo capítulo más en un libro que tiene cada vez más páginas. Que van rellenando, cada vez más rápido, en este periplo por la Champions League. Seis finales desde 2014. Seis en diez años. Todas, con victoria final. Todas, con su propia historia.
Porque ante el Dortmund tocó sufrir. Tocó sufrir y no precisamente poco. No se encontraba el Real Madrid. No se encontraba frente a un cuadro alemán que sabía qué hacer y cómo debía hacer lo que tenía que hacer. Transiciones rápidas. Presión intensa. Ataque eléctrico.
Cuando perdonas al Real Madrid...
Les salió todo a la perfección menos lo que más importa ante el Real Madrid. Porque tuvieron tres en la primera parte. Tres clarísimas. Tres que hicieron esforzarse al máximo a Courtois y que dieron protagonismo a la madera del arco del belga. Pero no. No marcaron. Cero a cero al descanso con 45 minutos por jugarse.
Y con 45 minutos disputados al máximo esfuerzo por los alemanes. Al regreso se notó. Las piernas no daban. Ya se intuía un cansancio que no te puedes permitir ni ante el Real Madrid ni en la final de la Champions. Poco a poco los de Ancelotti fueron entrando en calor, con un par de jugadas a balón parado que empezaban a predecir lo que iba a suceder.
Carvajal. Vinicius... y la 15ª
Tanto corner sacó el Real Madrid que acabó el balón en las mallas. Fue Carvajal quien cabeceó a las redes, para posteriormente dejar el protagonismo a Vinicius después de que Kobel mantuviera a los alemanes en el partido. El segundo terminó de noquear al Dortmund.
Intentaron rehacerse, con un tanto de Fullkrug anulado por un claro fuera de juego. Pero no. No había tiempo. Quedaba lo que quedaba para que empezara la celebración. Para que se consumara la nueva Champions del Real Madrid. Para festejar la Decimoquinta.
Van 15. Quince con seis en los últimos diez años. Con sus ocho últimas finales acabando en victoria. Que si Juventus, que si Valencia, que si Bayer Leverkusen, que si Atlético, que si Liverpool... Da lo mismo. El Real Madrid es el Real Madrid. Y eso siempre será así.
Así vivimos la final
Desde las 18 30 estuvimos en directo con la última hora de una final que dejó como campeón al Real Madrid, gracias a los goles de Carvajal y de Vinicius en la segunda parte.