Cristiano Ronaldo, que se encuentra disfrutando de unos días de vacaciones en Palma de Mallorca, ha sufrido un imprevisto importante.
Hasta la isla había trasladado varios de sus coches, entre ellos su Bugatti Veyron valorado en 2 millones de euros.
Pues bien, el deportivo, con más de 1.000 caballos de potencia, se estrelló en la mañana de este lunes contra la entrada de una casa de campo en la urbanización de Sa Coma, en Bunyola.
Según el Diario de Mallorca, el vehículo se salió de la calzada y chocó contra una zona en la que se encontraban multitud de bombonas de butano.
Además, fuentes locales afirman que no era Cristiano el que conducía, sino un empleado que salió ileso del accidente.
