Una gran victoria exige una gran celebración. Exige un gran festejo. Exige lo que se ha dado España en las calles de Madrid. Porque la Selección, porque los campeones de Europa, tetracampeones de Eurocopa, se han dado un baño de masas en la capital de España en un día de fiesta que tuvo su colofón en la Plaza de Cibeles.

En una Plaza de Cibeles a reventar, que veía cómo la gente ya se amontonaba antes de las cinco de la tarde cuando ni tan siquiera estaba cortada al tráfico. Que quedaban casi tres horas para que llegase la Selección, pero daba lo mismo.

Daba lo mismo que se retrasase todo. Daba lo mismo que hasta pasadas las diez de la noche no salieran los futbolistas al escenario. No importaba. La afición contaba los minutos, los segundos, para que todo comenzase. Para que Álvaro Morata saliera a escena con la Eurocopa para ser el maestro de ceremonias del fiestón de Cibeles.

Morata, maestro de ceremonias

Presentando uno a uno a sus compañeros. Gritando. Cantando. Siendo uno con la afición y dejando frases de capitán. Frases de auténtico capitán. Acordándose de todos. De los que están. De los que no han podido estar. De los que estuvieron. De los Casillas. De los Puyol. De los Torres y Villa. De los Xavi. De los Iniesta.

De los que abrieron el camino. De los que en 2008, 2010 y 2012 fueron leyenda como lo es esta Selección de Luis de la Fuente. Uno más es. Uno más fue en una fiesta que contó con Aitana y en la que hasta él se animó a cantar por Julio Iglesias.

Noche histórica, noche inolvidable

Es el artífiche de una selección que ha ilusionado. De una selección que ilusiona a todo un país. Que ha traído la cuarta Eurocopa tras ganar a Inglaterra en Berlín. Que se ha dado un baño de masas en Madrid, en Cibeles, tras un día en el que además visitaron la Zarzuela y la Moncloa. En el que fueron recibidos por el rey Felipe VI y por el resto de la familia real y por Pedro Sánchez, presidente del gobierno.

Y por otros cientos de miles de españoles en la capital de España. De una capital teñida de rojo para celebrar con la Selección un título histórico en una noche histórica e inolvidable. España, tetracampeona. España, de fiesta.