26 de febrero de 2017. El Real Madrid, que perdía 2-0, remonta los goles iniciales de Manu Trigueros y Cédric Bakambú gracias a los tantos de Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Álvaro Morata. Desde entonces, y ya son seis años después, los blancos no han logrado vencer a domicilio al Villarreal en Liga.
La Cerámica, donde curiosamente el cuadro merengue se jugará el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey, se ha vuelto territorio hostil para el conjunto de la capital, que este sábado ha cedido el liderato al caer en el municipio castellonense.
El encuentro arrancó de manera vertiginosa por parte del elenco de Quique Setién, que con un juego exterior eléctrico y una férrea presión en tres cuartos puso en aprietos a los de Carlo Ancelotti.
Militao la tuvo en un mano a mano ante Pepe Reina antes del ecuador del partido, mientras que Courtois volvió a obrar el milagro rozando un toque de tacón de Coquelin que ya veía con ansia la red.
Tras el paso por vestuarios, la contienda cambió de marcha. Apenas transcurrieron dos minutos hasta que Yéremy Pino aprovechó un buen pase de Gerard Moreno tras un nuevo error en la salida de balón por parte de Mendy y Kroos para adelantar al 'submarino amarillo'.
Benzema puso las tablas en el luminoso desde los once metros a falta de 30 minutos para el final, pero solo 120 segundos después, tras una mano de Alaba dentro del área, Gerard Moreno volvió a poner en ventaja al Villarreal.
Ancelotti activó el 'plan B' y dio entrada a Lucas Vázquez, Rodrygo, Camavinga y Asensio, pero la solidez defensiva de los de Setién sostuvo las constantes arremetidas blancas.
El encuentro falleció a orillas de la portería de Pepe Reina y deja en bandeja al FC Barcelona la posibilidad de poner tres puntos de ventaja sobre el Madrid si este domingo vencen al Atlético de Madrid.
Eso sí, pase lo que pase en el Metropolitano, gracias a la diferencia de goles, los de Xavi Hernández dormirán esta jornada como líderes. Cómo está LaLiga.