El Real Madrid, otra vez más, estará en semifinales de la Champions League. Aunque en esta ocasión no necesitó de una de sus clásicas remontadas. Ganó en Stamford Bridge (0-2) con un Thibaut Courtois haciéndose enorme en su portería y un Rodrygo siempre preciso (dos goles para él). Así tumbó al Chelsea.
Correr iba a ser la clave del Madrid para asestarle un puñal definitivo a la eliminatoria. Por ello Carlo Ancelotti volvió a alinear a Rodrygo. Y en las contras el Madrid hizo mucho peligro. Precisamente el brasileño se encontró con el palo en la más clara de los blancos.
Vinicius también tuvo la suya a pase de Modric, pero no acertó a rematar. Intentó poner la pierna izquierda y la pelota le golpeó en la tibia. Lo seguía intentando el Madrid, que no sufría en el duelo.
El Chelsea pudo acortar distancias al filo del descanso. Apareció Courtois, como en la ida, con una parada espectacular en un momento crucial. Cucurella, en área pequeña, disparó y el portero belga se hizo enorme lanzándose al suelo. Se mantenía el empate inicial.
Y, cómo no, tenía que ser a la carrera. Jugada al espacio en la que Vinicius encontró en el punto de penalti a Rodrygo. No perdonó el 21. Marcaba el Madrid y casi cerraba la eliminatoria en Stamford Bridge.
Y la acabó cerrando en una jugada colectiva de muchos quilates. La maniobra de Fede Valverde en el área y el regalo para Rodrygo, que hizo el segundo en su casillero y el segundo del Madrid. El equipo blanco, a semifinales por la puerta grande.