El Manchester City ha realizado una gran operación salida en el último mercado de verano tras conseguir la Premier League y la Champions League la temporada pasada. Se han marchado futbolistas como Gundogan, Laporte, Cole Palmer... pero no Kyle Walker.
El lateral derecho y uno de los capitanes del conjunto 'citizen' parecía tener los días contados en Manchester y los rumores iban dirigidos a que se marchaba al Bayern de Múnich, un movimiento que al final no se produjo.
Walker reconoció en una entrevista que estuvo muy cerca de producirse ese movimiento: "Estuve cerca, pero pueden pasar muchas cosas en el mundo del fútbol. ¿Habría disfrutado de la experiencia? Seguro que sí, pero este es un gran club y no se puede infravalorar lo que el club ha hecho por mí en los últimos seis o siete años".
No obstante, el internacional inglés valoró su salida ante el temor de falta de minutos: "Quería quedarme, pero también seguir jugando. Si creo que no voy a tener los minutos suficientes, eso no se paga con libras. Yo solo quiero jugar al fútbol".
Walker tenía clara su salida al Bayern, pero Pep Guardiola le convenció: "Cenando sushi en una cena que pagó él, me convenció para quedarme. No se trataba de dinero, he ahorrado suficiente. Se trataba simplemente de quién me daría más años".