Cristiano Ronaldo no estará demasiado satisfecho con el estreno el Manchester United en la Premier League. El proyecto Ten Hag ha comenzado con derrota ante el Brighton en Old Trafford, y él, por su parte, empezó el partido del debut de su equipo en la presente temporada futbolística desde el banquillo.
Fue sin duda la imagen del encuentro. Un Ronaldo sentado en el banco mientras sus compañeros en el verde veían un 0-2 en el luminoso antes del final de la primera parte. Todo, gracias a los dos goles que Grob anotó en apenas diez minutos.
En los que van del 30 al 39. Ese fue el tiempo que precisaron los visitantes para noquear a un United en el que Cristiano ya calentaba antes incluso de llegar al descanso.
Salió en el 52, por Fred. Salió para ser el '9' de un equipo ausente de un delantero centro puro y que puso en ataque a Eriksen. Con el luso, el danés regreso a mediocampo y los 'red devils' recortaron distancias.
Fue eso sí en una jugada completamente fortuita a la salida de un córner. Tras algún que otro rebote, fue Alexis Mac Allister quien se metió el balón en su propia portería.
Sí, ni siquiera fue un jugador del United quien anotó para dar esperanza a su equipo. Una que tampoco habría servido de mucho, pues el desorden era evidente y Ronaldo apenas estuvo en contacto con el esférico.
Se nota que todo acaba de empezar, y en el caso de Cristiano también es evidente que no ha realizado prácticamente pretemporada alguna con el resto de sus compañeros.
Con los dimes y diretes de Ten Hag para el aún 7 del United, se presenta un mes más que intenso para un jugador que puede cambiar de aires antes del cierre del mercado de fichajes.