La decisiva mano de Oblak a Vinicius

Con un Real Madrid volcado, oliendo la sangre del enemigo que sabe débil, Jan Oblak evitó que Vinicius anotara el gol de la noche. El que era el de la victoria de los blancos. El derbi acabó en tablas (1-1). Sobrevivió el Atleti a una segunda parte total con innumerables acometidas del cuadro de Carlo Ancelotti.

Una batalla intensa. Muy intensa. Cada pelota se peleaba como si fuera la última. Y la polémica, en una semana plagada de cartas de unos y de mensajes en redes de otros, no tardó en llegar. Tchouameni pisó a Lino cuando la pelota ya les había superado y Soto Grado señaló penalti después de que el VAR le pidiera que acudiera al monitor. Julián Álvarez transformó el penalti.

Muchas protestas de los jugadores, de Carlo Ancelotti y también de un Santiago Bernabéu muy enfadado. Fue la polémica de la noche.

Tras el descanso, el Madrid resurgió. Ataques y más ataques. Mbappé aprovechó un rechace en el área para superar a Oblak. Bellingham cabeceó al larguero y después a los guantes del portero rojiblanco. Apretaba el Madrid, insaciable en la búsqueda de una victoria que aumentaría su ventaja en la tabla.

Vinicius hizo una jugada en solitario brutal. Se fue de todos y se plantó ante Oblak. Sacó la manopla arriba el portero para evitar el que era el gol de la victoria de los blancos. Una parada sobresaliente.

Un empate que nada toca en la tabla de la competición doméstica. El Madrid sigue líder, el Atleti sigue siendo su perseguidor. A un punto. Pero queda mucha historia por contar.