Real Madrid 4 (5) - Real Sociedad 4 (4)
¿Era roja a Olasagasti? Vinicius, víctima de una salvaje entrada del jugador de la Real Sociedad
Rüdiger solventó en el 115' un partido loco en el Bernabéu en el que la Real Sociedad llegó a estar 1-3 en el marcador. Atleti o Barça, en la final de Sevilla.

La vuelta de las semifinales de la Copa del Rey entre Real Madrid y Real Sociedad en el Santiago Bernabéu ha sido una auténtica montaña rusa que ha tenido de todo: goles, remontadas, polémica y prórroga.
Los blancos, como viene siendo habitual esta temporada, han tenido que sofocar a base de pegada las repetitivas fallas en defensa que este martes han tenido un nombre propio: David Alaba.
El austriaco, titular en el once de Ancelotti, se marcó en propia en el 72' después de una gran jugada de Pablo Marín y perdió la marca de Oyarzabal en el 3-4 que llevó el encuentro a la prórroga.
Los de Imanol Alguacil se adelantaron a los 16 minutos de encuentro gracias a un gran tanto de Barrenetxea tras una mejor asistencia de Zubimendi, aunque apenas un cuarto de hora después Endrick, pichichi del Madrid en Copa, ponía la igualdad en el luminoso.
El Madrid, que parecía no atacar si la Real no anotaba, no se activó hasta que Oyarzabal marcó el primero de su cuenta en el 80', poniendo al cuadro txuri urdin en la final de Sevilla.
Aunque no sea Champions, sí es el Bernabéu, y si a la afición le va la marcha, parece que a los jugadores aún más. En apenas cuatro minutos, Bellingham y Tchouameni le dieron al vuelta al marcador, pero el capitán realista mandó la semifinal a la prórroga.
Y fue ahí cuando llegó la polémica. En el arranque de la segunda parte de los 30 minutos añadidos, Jon Ander Olasagasti le pegó una segada a Vinicius que no solo no tocó balón, sino que se llevó por delante al brasileño, que se retorció en el suelo.
Alberola Rojas, a pesar de las insistentes protestas del conjunto blanco, tan solo le mostró la amarilla al centrocampista mientras Vini, lejos de protestarle, maldecía al aire. Y lo cierto es que, cuando menos, era una entrada de 'naranja'.
Al final, con la Real más pendiente de defender el resultado y llegar a los penaltis, Rüdiger remató al fondo de la meta de Remiro un centro botado por Arda Güler para clasificar al Real Madrid para la final de la Copa del Rey en La Cartuja. Este miércoles se decidirá en el Metropolitano si su rival será el Atlético o el Barça.