España ya está en la final de París. España ya tiene una medalla, otra medalla más, asegurada en París. Ha sido en fútbol. Ha sido gracias a los pupilos de Santi Denia. La Selección, en un durísimo partido ante Marruecos, resolvió en la segunda mitad un duelo que comenzó perdiendo. Fermín y Juanlu, héroes de la Roja.
Complicadísimo fue el encuentro desde el minuto 1. Marruecos, que jugaba prácticamente en casa ante la superioridad en las gradas de los Juegos Olímpicos de su afición, dificultó el fútbol de una España espesa que no se encontraba.
Que no se quitaba esa sensación de pesadez en las piernas. Que no encontraba la forma. Que no lograba ser precisa ante una ordenadísima selección marroquí. Sí, el partido, la semifinal, se jugaba a lo que quería el combinado norteafricano.
Penalti... y gol de Marruecos
Podría haberse ido el duelo 0-0, pero no. Pablo Barrios pecó. Pecó de impetuoso en el área de la Selección. El resultado, penalti. Penalti tras revisión del VAR. Marruecos no desaprovechó la pena máxima.
Marcó Rahimi, dedicando un gesto completamente antideportivo a Arnau Tenas. Quedaban apenas 8 minutos de tiempo reglamentario... pero ya sabemos cómo son las cosas en París.
Unos doce minutos de añadido hasta llegar al descanso. Tras él, España parecía otra. Y Marruecos lo notó. Porque, por fin, la Selección comenzó a disfrutar. A jugar. A crear un peligro considerable sobre el arco de Munir.
Fermín, goleador y asistente
Era cuestión de tiempo. Era cuestión de que alguien apareciera. Y fue Fermín. Marcó el del Barça, y se llevó la amarilla porque en su celebración se cargó el banderín. El empate ya estaba en el marcador.
Pero quedaba mucho, y el 11 pasó de goleador a asistente. Juanlu, para dentro a falta de cinco minutos y para comenzar ya a ver cerca, muy cerca, la final de París.
Con Barcelona en la memoria
Una final en la que ya están. La medalla, asegurada. En el recuerdo, Barcelona 92. El oro, objetivo de la Selección de Santi Denia. La historia espera a España.