Era el minuto 49. Era el momento. Era cuando tenía que ser. Fue ahí. Fue entonces. Fue cuando Brahim hizo lo que hizo. Cuando se lució. Cuando justificó el precio de una entrada de fútbol. Fue él. El 21. El que dejó escapar Luis de la Fuente. Fue cuando llegó el 0-3 del Real Madrid ante el Granada. Fue cuando llegó uno de los mejores goles que se han visto en lo que llevamos de jornada.
Y eso que nada hacia presagiar que pudiera suceder lo que terminó sucediendo cuando Brahim se hizo con la bola. Fue en mediocampo. En la medular. Fue cuando recibió el cuero. Sí, la asistencia fue lo de menos. Porque todo lo hizo, todo se lo cocinó, el atacante del equipo de Ancelotti.
En cuanto vio venir el balón a buen seguro ya tenía en su cabeza lo que iba a hacer. Lo que, al menos, quería hacer. Lo primero era girarse. Lo hizo. Con un control simplemente mágico que mandó al suelo al primer rival. A partir de ahí, a avanzar hasta que le saliera al paso algún rival.
Fue ya cuando se aproximaba al área grande. Ahí llegaron un par. El primero se pasó completamente de frenada; el segundo directamente se quedó sin cintura. El recorte de Brahim rompió al defensor para que además todo le quedara de cara para fusilar al portero nazarí.
Con la derecha empaló. Llegó a tocar Batalla, pero no. No evitó el gol. No evitó el gran gol de la tarde. De una tarde mágica para el Real Madrid, que comenzó con pasillo. De una tarde trágica para el Granada, que comenzó con descenso a Segunda.
Ya iban 0-2 al descanso
Los andaluces, quizá por lo que la clasificación dice o porque a saber cómo estaban esas cabezas, no dieron prácticamente guerra a los de Ancelotti. Fran García y Arda Guler ya pusieron el 0-2 en el marcador antes del descanso, y tras él llegó el show de Brahim.
Primero con el tercer tanto. Luego, con el cuarto para completar su doblete y cerrar la goleada del Real Madrid. Pudo haberse ampliado, pues Joselu tuvo una clara y otra que estuvo cerca de resolver con un taconazo excelso. Pero se quedó en 0-4.
Tarde feliz para el Real Madrid
Resultado feliz en un día en el que todo salió a pedir de boca, con tres puntos más y sin nada que lamentar para un equipo que sigue compitiendo al máximo nivel a pesar de tener la final de Champions League cada vez más cerca... y LaLiga resuelta. El Granada, a Segunda con el claro objetivo de volver cuanto antes a la élite.