Sergio Ramos no es solo el jefe de la defensa del Real Madrid. También es la primera opción a la hora de lanzar un penalti. Desde la marcha de Cristiano Ronaldo, el capitán es el primer lanzador.
Y en la noche clave de Champions ante el Inter en su campo, en Milán, Eden Hazard asumió galones. Lo esperado para un jugador que costó 100 millones de euros y que fue el galáctico del verano de 2019.
Nacho forzó el penalti tras pase de Martin Odegaard... y entonces empezó el debate. Mariano tomó la pelota como pidiendo el lanzamiento, pero rápido apareció el belga. Seguro, anotó el gol, que encarrilaba la victoria de los de Zinedine Zidane.
A falta de Ramos, bueno es Hazard, que completó 77 buenos minutos. Con los problemas físicos dejados atrás y habiendo superado el coronavirus, el papel del ex del Chelsea debería incrementarse en las próximas fechas.
La expulsión de Arturo Vidal
Transcurrían los minutos y el Madrid dominaba, con rondos extensos en muchos momentos. El Inter de Milán, a la espera de una contra que montaran Lukaku y Lautaro Martínez, pidió penalti en una caída de Arturo Vidal.
No hubo nada, pero el chileno, siempre temperamental, cometió un error infantil: continuó protestando al colegiado a pesar de haber visto una amarrilla justo dos segundos antes. Tarjeta roja y al vestuario. El Inter quedaba desnudo ante un Madrid muy serio, el de las grandes ocasiones, el de la Champions.
Aparición de Rodrygo
Ante la subida de líneas del Inter, a pesar de contar con un futbolista menos sobre el terreno de juego, Zinedine Zidane reaccionó raudo. Casemiro y Rodrygo entraron al campo para sustituir a Odegaard y Mariano, que fueron de más a menos en el choque.
Y el brasileño, que parece tocado por una varita mágica, transformó en gol su primera aparición. Un centro de Lucas Vázquez, gran partido el suyo, encontró al joven brasileño en el segundo palo, donde ningún futbolista italiano asomaba.
El Madrid ponía tierra de por medio. Otra noche más en la que el cuadro blanco se la jugada, sin su capitán, Ramos, pero con un Hazard que da otro paso al frente.