Es justo lo que no se podía olvidar. Sí, a veces pasa. A veces pasa que lo que tienes que llevar contigo es exactamente lo que te dejas en tierra. Eso es lo que sucedió en la celebración de España. En la celebración de la Selección en Madrid. Porque Morata y Cucurella tuvieron incluso que bajarse del autobús para volver al hotel... a recoger lo más importante de la fiesta.

Y sí, es posiblemente lo que piensan. Porque la Selección se había olvidado de la Eurocopa. Se había dejado el título en el hotel. Lo que habían logrado en Berlín ante Inglaterra, lo que supone el motivo de los festejos en la capital de España, en tierra.

Así que el capitán y el lateral izquierdo titular de España se bajaron del bus para regresar. Para recoger el trofeo. Para 'rescatar' a la Eurocopa de la olvidadiza mente que se la había dejado en el hote.

Luego, a recorrer Madrid. Primero, a la Zarzuela, donde esperaba la familia real. Luego, a Moncloa para visitar a Pedro Sánchez, presidente del gobierno, y Pilar Alegría, ministra de educación, formación profesional y deportes. Finalmente, a Cibeles, lugar del capítulo final de la gran fiesta de la Selección con la afición.