Cinco Balones de Oro, cinco Champions League, un sinfín de títulos y récords... A sus 38 años, y tras una carrera casi inalcanzable, Cristiano Ronaldo se encuentra viviendo un 'retiro dorado' en Arabia Saudí.
El portugués es el máximo goleador en lo que va de año y parece que la retirada no es una opción ya que 'sueña' con llegar al Mundial 2026.
Desde hace años vive rodeado de lujo, pero en un comienzo no todo fue así. Fabio Paim, compañero de Cristiano en la academia del Sporting de Portugal, ha contado en 'The Sun' algunas anécdotas que vivió con Ronaldo.
La más notoria, la precaria situación que vivían: "Cuando jugábamos en el Sporting y vivíamos en la academia, vivíamos en el estadio. Por la noche íbamos al McDonald’s a recoger las hamburguesas que ya nadie quería y que no estaban buenas para vender".
"Estábamos allí todas las noches para coger las hamburguesas, comíamos las sobras que iban a tirar. El Sporting lo sabía", ha añadido.
Eso sí, Fabio Paim recuerda que ya en las inferiores del Sporting tenía una actitud que le ha llevado a estar en la cúspide de la historia del fútbol.
"Siempre recuerdo a Ronaldo como un gran trabajador, realmente comprometido y alguien que quería ser el mejor. Él siempre ha sido así, enfadado cuando perdía. Ese esfuerzo le ha llevado hasta donde está ahora", ha señalado.
En 2003, tras un partido de pretemporada contra el Manchester United, Sir Alex Ferguson quedó prendado de Cristiano y se lo llevó a la Premier... para hacer historia.
Por su parte, Paim llegó cedido al Chelsea y comenzó una carrera 'trotamundos' que terminó en el fútbol polaco y en la cárcel.