Champions League
Jude Bellingham hace justicia
El Real Madrid logra la victoria a última hora contra el Manchester City: remontó (2-3) y se marcha con ventaja al Bernabéu.
Del error de Ceballos cometiendo penalti, al empate de Brahim… y a la justicia que puso Jude Bellingham. El Real Madrid ganó al Manchester City. Remontó (2-3). Y la realidad es que lo mereció. Fueron muchas, muchísimas las ocasiones que acumuló. Y al final encontró la recompensa. Fue en el descuento.
Mbappé, Vini, Bellingham... y hasta Mendy. Todos ellos erraron ocasiones. El Madrid pudo incluso golear. El doblete de Erling Haaland no evitó la victoria de los blancos. Un paso enorme hacia los octavos de final de la Champions League.
En este clásico moderno de la Champions, por primera vez el Madrid se sentía cómodo contra el City en su campo. Morder en la presión era fundamental. Lo hicieron en el arranque Vinicius, Mbappé y Rodrygo. Y los blancos, a pesar de que rozaron el gol en ese acto inicial, se marcharon al descanso por debajo.
Mbappé se encontró con Ederson, Aké le sacó el gol a Mendy y el larguero evitó el de Vini en un disparo increíble.
Pero la precisión llegó en el otro área. De Erling Haaland, claro. La primera que tuvo, al bolsillo. Gvardiol se la dejó con el pecho en una jugada revisada durante minutos por el VAR, con conversación entre Pep Guardiola y Ancelotti incluida, y el noruego superó a Courtois en el que es su primer gol al Real Madrid.
Haaland rozó el doblete nada más volver de los vestuarios. El larguero se lo impidió. A Mbappé fue Ederson quien no le dejó marcar. Le sacó una mano de reflejos.
Después de varias ocasiones falladas claras, Kylian perforó la portería seguramente en su peor remate. Con la espinilla empujó la pelota que le puso Ceballos por alto. Y así superó a Ederson. Por fin. Era el empate del Madrid en el Etihad. Un empate más que merecido. Mucho dominio... y ahora gol.
Y cuando mejor estaba el Madrid, Ceballos chocó con Foden sobre la línea del área y el colegiado pitó penalti. Haaland no falló y volvió a poner al City por delante. Y nada más saltar al campo, Brahim volvió a poner las tablas. Un grosero error de Ederson en la salida. Porque el Madrid no merecía perder este partido. Y Bellingham, en el descuento, hizo justicia.