Suceso lamentable el que pasó tras El Clásico entre el Barcelona y el Real Madrid. Varias decenas de aficionados esperaron a Ronald Koeman, entrenador culé, en una escena en la que el neerlandés vivió momentos de auténtico pánico.
Porque los hinchas, que eran muchos y que tal y como se ve campaban a sus anchas ante las nulas medidas de seguridad, casi llegan incluso a subirse al capó de su coche.
La afición culé allí reunida gritó al técnico, le pitó y le insultó tras la derrota azulgrana ante el Real Madrid. Hasta patearon el vehículo.
Posteriormente, el Barça emitió un comunicado condenando rotundamente los hechos.
"El Barça condena públicamente las acciones violentas y de desprecio que ha vivido nuestro entrenador a la salida del Camp Nou", comienza el texto que han compartido por Twitter.
El club, además, anuncia que tomará "medidas": "El club tomará las medidas de seguridad y disciplinarias para que no vuelvan a suceder hechos tan lamentables".