Vinicius volvió a ser, una semana más, el centro de las miradas en un partido del Real Madrid. También el foco de atención de sus rivales y, de nuevo, el de los aficionados. Uno de ellos, en El Sadar, en el encuentro que jugaron los blancos ante Osasuna, fue quien realizó un lamentable insulto al brasileño en el mito de silencio en memoria de las víctimas de los terremotos de Turquía y de Siria.
En ese momento, con todo el recinto en silencio, una voz se escuchó en el vacío con un insulto al jugador del Real Madrid. "¡Vinicius hijo de p...!"
Una más para Vinicius de la afición rival, de un aficionado rival, que rompió por completo el respeto que El Sadar mostró a las víctimas de los terremotos de Turquía y de Siria.
En el partido, el brasileño volvió a dejarse llevar por las protestas ante un rival que, como hizo el Mallorca,le sacó del encuentro. En esta ocasión fueron Moi Gómez y Moncayola los que frenaron al 20.
Los que frenaron a un jugador que llegó a realizar igualmente un grave insulto que a saber a quién iba dirigido y que, de haber sido al árbitro y haberse percatado de ello, le habría podido llevar a vestuarios.
Terminó el primer acto con amarilla, tras una dura entrada sobre Moi Gómez que acabó con ambos amonestados.
Tal sería la situación que Carlo Ancelotti, que no se prodiga ni mucho menos en esas lides, mantuvo una charla con el árbitro una vez llegado el descanso.
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¿Qué pasó? Los hechos fueron gravísimos, lo reconoce el propio juez, pero solo lo corroboran los testimonios de la familia de la víctima. El aficionado acusado lo niega. La familia asegura haberse enterado por los medios de comunicación.