Tras dos meses de silencio, Joan Laporta ha comparecido en la mañana de este lunes ante los medios de comunicación en el Auditori 1899 del Spotify Camp Nou. El presidente del FC Barcelona, tras media hora de intervención, ha respondido a las preguntas de los periodistas presentes... y no ha dejado indiferente a nadie. ¿Fueron elevados los pagos a Enríquez Negreira?, ¿volvería a hacer lo mismo?, ¿cree que algún presidente pudo 'meter la mano'?, ¿se ha planteado dimitir?, ¿se ha resentido su relación con Florentino?, ¿teme una sanción de la UEFA? El máximo mandatario culé ha ofrecido su visión (que no respuesta clara) a todas las preguntas.

Tras afirmar que el Barça no realizó ninguna actuación cuya finalidad fuera "adulterar la competición" y que "los pagos realizados no han podido afectar a algún resultado", Laporta ha reclamado la "presunción de inocencia". Seguidamente, y en repetidas ocasiones, ha cargado duramente contra Javier Tebas, presidente de LaLiga: "Ha demostrado una falta de profesionalidad evidente. Pido que aguante esa incontinencia verbal".

Eso sí, el ataque más contundente ha sido contra el Real Madrid: "Quiero hacer referencia a la presencia de un club como acusación particular en el juicio. Un club que dice sentirse perjudicado. Un club que siempre se ha visto favorecido por las decisiones arbitrales. Se le ha considerado el equipo del régimen".

Paralelamente, ha llamado poderosamente la atención las continuas referencias a Javier Negreira Romero, hijo del vicepresidente del CTA, al que ha señalado el multitud de ocasiones. "Sobre el prestador principal de los servicios era el hijo de Enrique Negreira. Eso es importante. Y el presidente del CTA no tenía capacidad para designar árbitros y alterar resultados deportivos. El prestador principal de los servicios era su hijo Javier Enríquez Romero", ha explicado. Afirmando que no se plantea dimitir y deslizando que su relación con Florentino Pérez, su homólogo en el Real Madrid, se ha resentido, Joan Laporta ha concluido una larga comparecencia plagada de detalles (y falacias) que tocará analizar.